La caravana migrante, integrada en su mayoría por hondureños, arrancó el pasado 25 de marzo de Tapachula, en el sur de México, y finalizó oficialmente dos semanas después en la capital mexicana, tras lo cual aquellos integrantes que lo desearon continuaron en pequeños grupos su camino hacia EE.UU.

El fundador de albergues para deportados Ángeles Sin Fronteras, en Mexicali (México), Sergio Tamai, afirmó que el intento por alcanzar el “sueño americano” prevalece para los miles de inmigrantes que siguen traspasando el muro fronterizo, pese a la militarización de la frontera ordenada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.