Los dos jabs a la mandíbula llegaron cuando la Corte Suprema de la nación sostuvo el veto musulmán del presidente Donald J. Trump, y luego cuando el magistrado del máximo tribunal, Anthony Kennedy, anunció su retiro colocándole a Trump en bandeja de plata la oportunidad de seleccionar, por segunda vez en menos de dos años, a un juez que solidifique el ala conservadora del Supremo.

Durante una intervención en una reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención de los Derechos del niño, el representante permanente de México ante las Naciones Unidas, Juan José Gómez Camacho, expuso la “profunda preocupación” de su país por la “imposición de políticas públicas crueles en EE.UU.”