Esta semana, ICE negó el último recurso presentado en nombre de Pérez para que se anulara la deportación, y el 15 de este mes los Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, en inglés) le habían negado la ciudadanía retroactiva al año 2001, cuando se enroló en los servicios especiales del Ejército y fue enviado a combatir a Afganistán

Esta fue la última renovación del TPS para El Salvador, pues el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció a principios de enero el fin del programa, de forma que los 190.000 salvadoreños beneficiados tendrán que salir del país o buscar otras formas de quedarse antes del 9 de septiembre de 2019

Para el presidente de la Cámara de Comercio Latina, en Las Vegas, Nevada, Peter Guzmán, el problema al que se enfrentan hoy los “dreamers” se debe a que el tema migratorio se ha politizado y ha sido usado como un arma de campaña sin tener en cuenta que de por medio hay vidas humanas con las que se está jugando.

Los últimos 18 meses bajo la protección del Estatus de Protección Temporal (TPS) comenzaron oficialmente este martes 20 de marzo de 2018. En la antesala de la fecha, los salvadoreños organizados en comités locales de la Alianza Nacional TPS-Pro Residencia motivaron a sus connacionales a endurecer la lucha y el cabildeo político que les permita una vía hacia la legalización.

Activistas y beneficiados reconocen que la preocupación para los salvadoreños, el mayor grupo de inmigrantes que quedaron al borde del desamparo tras la decisión de la Administración del presidente Donald Trump de no extender el beneficio, quedó patente mientras se realizaban los trámites de renovación

El grupo, que tiene capítulos en ciudades como Los Ángeles, Nueva York, Seattle y Chicago, realizará simulacros de sufragios, para así “vigilar la intención de voto”, además de reuniones con congresistas estadounidenses, manifestaciones y encuentros públicos, y difusión en las redes sociales