El endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos provoca que muchas personas que huyen de la violencia de Honduras, Guatemala y El Salvador se acaben quedando en México, donde están “expuestos a bandas criminales que los explotan y victimizan de forma sistemática”

Las separaciones de familias en la frontera son consecuencia de la política de “tolerancia cero” que puso en marcha en abril el Gobierno de Trump, y que lleva a presentar cargos criminales contra cualquier adulto que cruza irregularmente la frontera con México, que es separado entonces de los niños con los que viaja