A los 32 años, el ex agente afirma que jamás esperó que el libro que escribió sobre algunos de los aspectos más extremos de esa fuerza generase tantas protestas de agrupaciones izquierdistas que lo obligaron a suspender algunas charlas para promocionar “The Line Becomes a River: Dispatches from the Border” (La línea demarcatoria se hace un río: Despachos desde la frontera)