El hecho de que un gobierno antiinmigrante pregunte por un estatus migratorio específico prende las alarmas desde ya, revelándose su verdadera y maquiavélica intención: a las redadas, los arrestos, las detenciones y las deportaciones de inmigrantes, el gobierno agrega el miedo a ser identificados a través de un censo de población preguntando si somos ciudadanos o no de este país