A pesar de la retórica del propio Donald Trump y algunos miembros de su gabinete, así como la presión de grupos de la extrema anti inmigrante, el gobierno de Estados Unidos siguió aprobando tantos casos de DACA en el primer trimestre de este año como lo venía haciendo anteriormente.
Las primeras cifras del gobierno de Trump en cuanto aprobación de renovaciones y nuevos casos de Acción Diferida para Arribados en la Infancia, mejor conocido como DACA, reflejan que no es mucho lo que ha cambiado en la práctica de la Agencia de Inmigración y Ciudadanía (USCIS).
Durante el primer trimestre de este año calendario -entre enero y marzo de 2017-, USCIS aprobó 124,799 casos, de los cuales 17,275 eran casos nuevos, que nunca antes habían tenido DACA y el resto (107,524) eran renovaciones de personas que ya tenían el beneficio anteriormente.
El período de tiempo evaluado incluye más de dos meses del gobierno de Trump y de USCIS bajo el nuevo liderazgo de DHS, el secretario de seguridad nacional John Kelly y al mismo tiempo que ICE ha aumentado los arrestos de inmigrantes indocumentados para deportarlos.
La cifra de 124,799 casos aprobados en ese trimestre es similar a los casos aprobados durante el último trimestre completo del gobierno de Barack Obama, entre octubre y diciembre de 2016, cuando se aprobaron 122,051 casos, incluyendo 18,311 nuevos casos y el resto renovaciones.
Líderes de la comunidad “dreamer”, que es como se denomina a los jóvenes inmigrantes que vinieron siendo niños, generalmente con padres o familiares, se han mantenido en guardia ante cualquier posible cambio del gobierno de Trump hacia el programa DACA.
No obstante, las acciones del gobierno de Trump hasta ahora no reflejan un cambio en la política hacia DACA, a pesar de promesas que indicaban todo lo contrario cuando Trump era candidato y de la presión de grupos de extrema anti inmigrante.