NUEVA YORK, NY.- Los parientes de una pareja mexicana detenida mientras intentaba visitar a su hija embarazada en un fuerte del ejército en el norte del estado de Nueva York les solicitaron a las autoridades migratorias que los liberen.
Concepción y Margarito Silva fueron arrestados por agentes federales de inmigración el 4 de julio después de que llegaron a Fort Drum para una visita acompañados por su hija y su yerno, los cuales viven en la base.
Aparentemente la pareja, que radica en Brooklyn, atrajo la atención del personal de seguridad de la base después de que presentaron tarjetas de identificación emitidas por la ciudad de Nueva York en la puerta de acceso al fuerte.
Los guardias les pidieron que mostraran otro tipo de identificación. Cuando presentaron pasaportes mexicanos, la policía militar contactó a agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), que los detuvieron.
Concepción, de 49 años, y Margarito, de 59, llevan más de 20 años viviendo en Estados Unidos sin autorización. Están detenidos en un centro del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), en Batavia, Nueva York.
Su hija, Perla Silva, ofreció una conferencia de prensa el miércoles con activistas de inmigración y legisladores de la ciudad de Nueva York en Brooklyn, donde se enjugó las lágrimas y dijo que su madre debería ser puesta en libertad porque padece un problema cardíaco grave y requiere medicinas para controlarlo.
“¡Necesitamos sacar a mis padres ahora!”, afirmó, sollozando.
La hija dijo que la noche anterior habló con su madre, quien estaba asustada después de que la mujer con la que compartía la celda la amenazó. Esa mujer fue retirada de la celda.
El incidente es similar a otro que atrajo la atención del público el 1 de junio, cuando un ecuatoriano que entregaba una pizza en un fuerte del ejército en Brooklyn fue detenido tras presentar la tarjeta de identificación de la ciudad de Nueva York.
A ese hombre también se le pidió que mostrara otra identificación, y fue detenido después de que en una revisión de antecedentes se detectó que había una orden de arresto en su contra por violaciones a las leyes de inmigración.
Tanto él como los Silva dijeron que ya habían visitado instalaciones militares anteriormente sin ningún problema.
Las autoridades en Fort Drum y en Fort Hamilton, donde fue arrestado el repartidor de pizzas, dijeron que los procedimientos del Departamento de Defensa requieren que los civiles visitantes presenten ciertos tipos de identificación para poder ingresar a la base. La tarjeta emitida por la ciudad de Nueva York, que en un principio fue promocionada ante el público como una forma de que los inmigrantes no autorizados tuvieran una identificación oficial, no está entre las formas de identificación aceptadas.
En un comunicado, la CPB indicó que los Silva reconocieron ante los agentes fronterizos que los interrogaron en Fort Drum que viven ilegalmente en Estados Unidos. Ahora aguardan una audiencia ante un juez de inmigración, que podría ordenar su liberación.
La agencia dijo también que los Silva tienen acceso a sus medicinas, y señaló que los agentes se habían reunido con sus familiares y les permitieron que llevaran “una comida preparada por la familia para los individuos bajo custodia, adecuada para sus problemas de salud”.