Mexicanos no serán “moneda de cambio”

mexicanos inmigrantesEn la imagen un hombre observa hacia Estados Unidos a través del muro desde el lado mexicano. Foto Tomas Castelazo/Archivo
Subsecretario de Población de la Secretaría de Gobernación, Humberto Roque Villanueva. Foto Gob.mx

El subsecretario de Población de la Secretaría de Gobernación, Humberto Roque Villanueva, afirmó que México no permitirá que el gobierno de Estados Unidos quiera, en la renegociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), usar como “moneda de cambio” a los migrantes y empleos de mexicanos que hoy se benefician por ese acuerdo comercial, informó El Economista.

“México no va a negociar por parcialidades, porque esto se presta a las monedas de cambio, y para nosotros ningún mexicano es moneda de cambio (…) ningún trabajador mexicano que se beneficie del Tratado de Libre Comercio es moneda de cambio”, afirmó.

Luego de que el presidente de EE.UU, Donald Trump, ha encontrado resistencias en el Congreso de su país para aprobar un presupuesto para la construcción de un muro en la frontera con México, e incluso para políticas antimigrantes, el subsecretario Humberto Roque Villanueva dijo que no obstante a esa falta de apoyo hacia Trump, el gobierno de México no bajará la guardia.

“Nunca hay que bajar la guardia, con los temas como el tipo de cambio, la inflación y la migración, nunca los mexicanos debemos bajar la guardia porque tenemos una relación muy intensa con el país y con la economía más poderosa del mundo”, acotó.

Roque Villanueva afirmó que a la fecha no ha habido actos de deportación masiva de mexicanos desde que Trump llegó a la Presidencia en enero pasado.

Dijo que incluso, han sido deportados 29,000 mexicanos menos en ese periodo, en comparación con la anterior gestión de Barack Obama.

Caber recordar que el próximo lunes se llevará a cabo la reunión interparlamentaria México-Estados Unidos en nuestro país, en la que congresistas norteamericanos y diputados federales mexicanos revisarán temas de migración, seguridad fronteriza, intercambios culturales y, sobre todo, las negociaciones para el mejoramiento del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLC).