El plan propone, entre otras medidas, obligar a los padres de menores indocumentados lleven un grillete electrónico, contratar más jueces para acelerar las deportaciones, y aumentar la capacidad de ICE para encarcelar indocumentados, según el portal http://univision.com
Dos legisladores republicanos de Texas redactan un proyecto de ley que, de ser aprobado por el Congreso, castigaría con al menos cinco años de cárcel a los indocumentados deportados que regresen sin autorización al país.
El plan, del senador John Cornyn y el representante Michael McCaul, va dirigido específicamente a las ciudades santuario, e incluye una medida que obligaría a los padres de adolescentes indocumentados llevar grilletes electrónicos en sus tobillos para que no falten a sus audiencias judiciales de deportación, reportó el diario The Washington Post este martes.
La iniciativa de ley, que todavía está siendo redactada, también incluiría aumentar los espacios en los centros de detención de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), agencia federal encargada de las deportaciones que opera bajo el mando del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Más detenciones
Al 20 de enero, cuando el presidente Donald Trump llegó a la Casa Blanca, la capacidad diaria de detención de ICE era de 39,000 camas.
El plan Cornyn-McCaul agrega una cláusula para aumentar la cantidad de jueces en las Cortes de Inmigración y acelerar las deportaciones. Agrega otra para reembolsar a los estados el dinero invertido por los estados que convoquen a la Guardia Nacional para patrullar la frontera.
La Casa Blanca se negó a comentar el proyecto de ley el lunes 15, dijo The Washington Post.
La iniciativa asoma casi cuatro meses después de la toma de posesión de Trump, quien durante su campaña prometió que deportaría hasta tres millones de indocumentados con antecedentes criminales, y unos cuatro millones de extranjeros que dejaron expirar sus visas.
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