La Corte Suprema de Estados Unidos falló este viernes que los inmigrantes pueden recibir una segunda oportunidad ante tribunales cuando sus abogados les aconsejaron declararse culpables de un delito que puede llevar a su deportación.
El tribunal falló a favor de Jae Lee, un inmigrante de Corea del Sur que fue detenido en 2009 cuando la policía lo encontró con 88 pastillas de éxtasis en su casa.
El hombre fue acusado de posesión de la droga con la intención de distribuir, un delito grave. En ese entonces su abogado, que no era consiente que este delito lo hacía deportable, aconsejó a su cliente declararse culpable para que pudiera evitar una pena de prisión de tres a cinco años.
Lee se declaró culpable en junio de 2009 y fue condenado a un año de prisión.
Luego de tres años de batalla en los tribunales, el caso llegó a la Corte Suprema hasta que finalmente dio su veredicto. El juez John Roberts escribió en el concepto de favorabilidad que Lee puede retirar su admisión de culpabilidad de los delitos de drogas que hizo por sugerencia de su abogado.
Sin embargo Roberts añadió que en el caso específico de Lee esto no significa que este no vaya a ser hallado culpable. Pero afirmó que esta decisión abre la posibilidad de que la justicia vuelva a estudiar su caso.
Así este histórico fallo abre el paso para que miles de indocumentados que se declararon culpables de diferentes delitos, por consejo de sus abogados, puedan retirar su culpabilidad y así, de ser posible, reabrir sus casos.