WASHINGTON.- El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, afirmó el martes 6 de junio que, a partir de enero próximo, los estadounidenses que no tengan licencias de conducir o cédulas de identidad ajustadas a una ley federal de 2005, no podrán abordar vuelos comerciales.
Kelly explicó que la aplicación del reglamento es tan sólo uno de los pasos que está tomando el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para evitar otro atentado como el del 9/11, que se cobró la vida de unas 3,000 personas en 2001.
El secretario de Seguridad Nacional precisó que, en aras de la seguridad nacional, el DHS no hará más exenciones a la aplicación de la ley “Real ID” de 2005, como lo hicieron los gobiernos del republicano George W. Bush, y el demócrata Barack Obama.
El DHS comenzó a implementar la ley federal de forma escalonada en 2008 y había dado tiempo a los estados para ajustarse a los requisitos de la legislación, incluyendo prueba de identidad y de residencia legal en el país, y tecnología a prueba de fraude. Las licencias que cumplen con los requisitos federales lucen una estrella dorada en la esquina superior derecha.
Los gobernadores estatales “deben alentar a sus ciudadanos a que obtengan otros tipos de identificación” para cualquier propósito federal, afirmó Kelly.
La ley federal “Real ID” de 2005, recomendada por la comisión que investigó los atentados del 9/11, estableció normas de seguridad mínimas para las licencias de conducir y cédulas de identidad, y prohíbe que el gobierno federal acepte las emitidas por estados que no cumplen con esos requisitos.
Así, las personas que viven en estados que aún no han cumplido con “Real ID”, no podrán usar sus licencias de conducir o cédulas de identidad para abordar vuelos o entrar a edificios federales o bases militares que las exijan, o deberán mostrar otro tipo de identificación alternativa.
Quienes no tengan esas licencias de conducir tendrán que presentar a los agentes de la Administración de Seguridad Aérea (TSA) algún tipo de identificación aceptable, como pasaportes, “tarjeta verde”, cédula de identidad militar, o tarjetas de viajeros emitidas bajo el programa “Global Entry”.
Según datos del DHS, para el pasado 23 de mayo, sólo 24 estados y el Distrito de Columbia, sede de la capital estadounidense, cumplían con la “Real ID”.
California, Nueva York, Nueva Jersey, Illinois, y Texas figuran entre la decena de estados que tienen hasta el próximo 10 de octubre para ajustar sus licencias. Nueve estados conceden licencias a inmigrantes indocumentados, pero a partir de enero próximo éstos necesitarán formas alternativas de identificación si quieren abordar vuelos comerciales.
El DHS otorgó un “período de gracia”, hasta el próximo 10 de julio, a Pensilvania, Oregón, Washington, Oklahoma, Kentucky, Virginia, Alaska, y Carolina del Sur, para que cumplan con los requisitos federales. Al menos 13 legislaturas han adoptado leyes estatales que van en contra de la ley federal, lo que supone trabas e inconveniencias adicionales para sus residentes.
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