OTAY MESA, CALIFORNIA.- El presidente Donald Trump llega este martes 13 de marzo a la frontera de California en medio de una fuerte movilización de seguridad ante protestas de manifestantes que lo consideran persona no grata en la región.
La zona donde la patrulla fronteriza construyó los ocho prototipos de muro amaneció ne medio de un fuerte dispositivo para prevenir que la gente tenga acceso al presidente.
El alguacil del condado de San Diego acordonó a casi tres kilómetros de distancia de los prototipos, zona donde los residentes locales se pueden manifestar por la primera visita de Trump a California como presidente. El mandatario planea elegir entre los prototipos el que utilizaría para construir el muro fronterizo con México.
Desde el lunes 12, por el lado mexicano de la frontera las autoridades federales prohibieron la circulación de vehículos y el paso de peatones de la popular colonia Las Torres de Tijuana. La prensa tendría acceso con lentes de largo alcance desde casas de ese vecindario, excepto porque la patrulla erigió una muralla con camiones de carga entre el viejo muro y los prototipos.
Así, y de acuerdo con un itinerario que dio a conocer la Casa Blanca, el presidente llegaría a la base aeronaval de Miramar, de ahí al aeropuerto ejecutivo Brownfield, cerca de la frontera, dd donde sería trasladado a los prototipos, sin que nadie en la región llegue a tener contacto con la caravana.
Las protestas en favor y en contra de la llegada del mandatario estarían restringidas a una zona que queda por lo menos a tres millas de distancia de los prototipos. El alguacil y la patrulla fronteriza planeaban mantener separados ambos grupos.
Pero fuera de esa zona, los fronterizos comenzaron a protestar por la visita de Trump a la frontera de California. Una de las voces más claras fue la del congresista federal de San Diego, Juan Vargas, quien representa la región fronteriza.
“Es una idiotez” del presidente Donald Trump querer que México pague la construcción del muro fronterizo, dijo a Inmigración.com el legislador demócrata, quien declaró al mandatario persona “no grata” en la frontera.
“México nunca va a pagar por ese muro y si lo hace sería una vergüenza. Este muro no se debe de construir, no lo queremos, y también queremos que Trump sepa que está equivocado. Nosotros vamos a pelear totalmente en contra de este muro”, reiteró el legislador.
Al preguntarle si el presidente no entiende la relación entre Estados Unidos y México, el congresista que representa toda la franja fronteriza de California en el congreso, respondió que Trump “no entiende muchas cosas, pero especialmente no entiende la frontera”.
“Aquí nosotros tenemos amigos en los dos lados de la frontera, aquí nos conocemos bien; lo que queremos es abrir los muros que tenemos, queremos que la gente pase (entre los dos países), él no conoce la frontera”, sostuvo.
“Queremos que hoy cuando el presidente venga, entienda que es una persona no grata aquí”, dijo el congresista hijo de madre inmigrante mexicana.
A Trump “no lo queremos, no queremos que traiga su racismo aquí a California. En California estamos muy bien, la economía aquí está muy bien, no necesitamos de él para nada”, insistió Vargas.
El estado Dorado, como se conoce a California, es la sexta mayor economía mundial, una economía mayor que las de Francia o Canadá, y es el estado que más alimenta al resto de Estados Unidos con su producción agrícola, la mayor actividad económica completamente en manos de inmigrantes mexicanos, cerca de la mitad de ellos indocumentados.
Antes de la entrevista, Vargas había declarado en conferencia de prensa junto a un grupo de dirigentes locales de organizaciones, funcionarios y de una coalición de líderes de distintas creencias religiosas, que el mandatario debería ser destituido.
Cuestionó que Trump desde el inicio de su campaña haya criminalizado a personas que vienen al país con intención de trabajar, mientras “él es el criminal”.
Pedro Ríos, director del Comité de Servicios de los Amigos Americanos, declaró que el primer muro construido en la década de los años noventa, ya contribuyó a que murieran por lo menos siete mil 500 personas que intentaron cruzar la frontera desde México, y consideró que el plan de hacer otro muro, infranqueable, solo se traducirá en más muerte en la región.
“Sabemos que hay una relación directa con la construcción de muros que empujan el flujo migratorio a zonas de más peligro y ahí es donde se ven las muertes”, declaró Ríos.
La dirigente de la organización Unión del Barrio, del vecindario latino Logan de San Diego, Adriana Jasso, dijo que Trump es un político más que toma como tema de campaña a la frontera, sin conocer la región, quienes vivimos aquí o cómo nos relacionamos, coincidiendo con el congresista Vargas en la opinión de que Trump llega a la región con un total desconocimiento de la zona limítrofe y las relaciones inter-fronterizas.