Caravana TPS recorre 32 estados y 50 ciudades en busca de apoyo

Caravana TPSMiembros de la caravana "Jornada por la Justicia" por el TPS respaldados por la comunidad de Las Vegas, se reunieron en el Consulado General de El Salvador para continuar su camino hacia la capital del país en un recorrido que tomará al menos seis semanas para pedirle a los legisladores que apoyen los proyectos de ley que les daría residencia permanente a los tepesianos. Foto Inmigración.com

LAS VEGAS, NV.- En un trayecto que tomará al menos seis semanas desde el 18 de agosto, beneficiarios del TPS principalmente de El Salvador y Honduras, pero también de Haití y de países de África, recorrerán literalmente de costa a costa el país llevando el mensaje de unidad familiar y evitar que la anunciada cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) se haga una realidad.

Esto provocaría una crisis de enormes proporciones, coinciden los integrantes de la caravana, organizada por la Alianza Nacional TPS, la Red Nacional de Jornaleros y el Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN), que se reunieron el 22 de agosto en el consulado general de El Salvador en Las Vegas y que recorrerá 50 ciudades de 32 estados, donde realizarán asambleas comunitarias, vigilias, foros y reuniones con candidatos políticos y funcionarios electos.

En la capital del país pedirán a los legisladores que apoyen proyectos de ley que permitan la legalización de miles de familias y se les conceda la residencia permanente.

Activistas como Luis Andrades, Edwin Murillo y Sandra Granados, entre otros miembros de la caravana “Jornada por la Justicia”, antes de salir del Consulado de El Salvador en Las Vegas, en un recorrido por 50 ciudades que los llevará hasta Washington DC, para reclamar la permanencia del TPS y un estatus de residencia permanente. Foto Inmigración.com

Luis Andrades de El Salvador, con más de 19 años de residencia en Estados Unidos, dijo que su motivación para formar parte activa en la lucha por mantener el TPS nació el mismo día que escuchó por las noticias que el presidente Trump había ordenado cancelar este programa que lo ha protegido a él y a su familia integrada por su esposa y tres hijos, dos de ellos nacidos en este país.

“Ese día yo estaba tranquilo en mi trabajo y cuando escuché esto, se me quitó el miedo a la protesta como a muchos otros beneficiarios de este programa. Por eso también viajé desde Virginia, mi lugar de residencia, hasta Los Ángeles, para unirme a la caravana “Jornada por la Justicia” del TPS”, afirmó a inmigración.com.

Agregó que “seguiremos luchando contra este capricho del presidente Trump visitando las ciudades donde los legisladores tienen a sus votantes para conminarlos a apoyar la continuidad del TPS”. Hay dos proyectos de ley que necesitamos que ellos apoyen, reiteró Andrades.

Edwin Murillo se unió a la caravana por el TPS desde Dallas, Texas. Su esposa también es beneficiaria el TPS y tiene dos hijas nacidas en Estados Unidos.

Calificó de “inhumana y discriminatoria” la actual política del presidente Trump al cancelar un programa como el TPS y “por eso hay que decirle a todos los estadounidenses que abran los ojos frente a esta injusticia”.

Afirmó que la caravana la componen más de mil personas que trabajan en 40 comités de base en todo el país. En sólo Texas hay más de 36 mil salvadoreños con TPS y más de 9 mil hondureños amparados con el TPS, dijo.

Vehículos con mensajes de solidaridad por el TPS frente al Consulado de El Salvador en Las Vegas, NV, integran la caravana que recorrerá 32 estados en busca de soluciones permanentes a su estatus legal en Estados Unidos. Foto Inmigración.com

En la caravana también hay haitianos, y ‘tepesianos’ de Sudán y de Nepal.

Frente al calificativo de “países de mierda”, que utilizó el presidente Trump para referirse a ciudadanos provenientes de territorios que enfrentan pobreza y violencia, Murillo recordó que “desde la campaña presidencial, Trump siempre se refirió en términos denigrantes hacia los inmigrantes de América Latina y de África con un patrón racista poniendo a los europeos por encima de los demás, sólo por ser blancos”.

Al llegar a Washington, sostuvo, “le vamos a pedir a los legisladores que tomen acción, que miren la política exterior de EE.UU., ya que es increíble que después de 20 años el congreso no haya definido nada hacia los inmigrantes”.

Murillo también citó el impacto económico de esta situación. “La inacción del congreso está provocando que la economía de EE.UU. se venga abajo porque en la comunidad ‘tepesiana’ aportamos más de 62 millones de dólares al año en pagos al seguro social y al Medicaid y en 10 años vamos a insertar a la economía más de 10 billones de dólares”.

Donis Hernández y Sandra Granados, ambos residentes en Las Vegas, se unieron a la caravana el miércoles 22 de agosto en el Consulado de El Salvador.

Hernández trabaja en la industria de la construcción y tiene más de 18 años viviendo en Estados Unidos luego de huir de El Salvador por el terremoto que lo asoló en 1999. Se casó con una Mexicana y sus hijos nacieron en EE.UU.

Dijo que no está dispuesto a regresar a su país porque está luchando por sus hijos y ellos son ciudadanos de este país. “Esta es una lucha de familia”, insistió.

Sandra Granados tiene TPS hace ya casi 17 años y es cabeza de familia. Afirmó que la noticia de cancelar el TPS la ha afectado emocionalmente tanto a ella como a sus tres hijas estadounidenses.

“Mis hijas están angustiadas, es un futuro incierto y no tienen idea que harían si tuvieran que ir a vivir a El Salvador, un país que no conocen y donde enfrentarían peligros”.

Dijo que su objetivo al unirse a la caravana pro TPS es el de “ser voz de aquellas personas que aún tienen miedo y que no creen que tenemos el derecho merecido de ser residentes y tener una vida normal en Estados Unidos”.

Sostuvo que si tuviera al presidente Trump al frente suyo, le diría que piense una vez más esta decisión que está afectando a muchas personas incluidos ciudadanos de este país. Que piense que nosotros somos parte de esta sociedad y que contribuimos a la economía.

Aseguró que la idea de regresarse a El Salvador no está en las cabezas de ninguno de los integrantes de la caravana. “Por eso es la lucha, incluso arriesgando mi trabajo de varios años en estas seis semanas de viaje, porque tenemos que unirnos en una sola voz y luchar por nuestras familias, por nuestro hogar, por nuestro trabajo, por nuestro retiro que está aquí en Estados Unidos”.

Otro grupo se unirá a la caravana “Jornada por la Justicia” para recorrer ciudades del Este del país.