WASHINGTON, DC.- Evelyn Carranza salió de Nueva York en la madrugada del lunes 5 de marzo para llegar a tiempo al sitio de concentración en la Explanada Nacional en Washington donde centenares de los llamados “soñadores” formaron un grupo compacto que en caminata llegó hasta los jardines del Capitolio.
Esta vez, justo en la fecha límite en que debió ser cancelado el Programa de Acción Diferida, DACA, los jóvenes imprimieron una fuerza combativa para mostrar a los legisladores del Senado y la Cámara de Representantes que es momento de escucharlos y traer a la mesa nuevamente la discusión para formar una legislación que les de la salida definitiva a su estatus legal.
“Yo no me puedo dejar arrestar, pero aquí estoy para apoyar, y demostrar que seguimos en la lucha y más hoy que es una fecha muy simbólica”, comentó Evelyn en compañía de otro grupo que había llegado a la concentración.
Luego de los discursos y simbolismos frente al capitolio decenas de jóvenes que apoyan a los soñadores y cuyo estatus de ciudadanía les permite una acción de desobediencia civil se dirigieron al centro de la calle que divide el terreno del emblemático Capitolio con los edificios de la Casa de Representantes, para hacer una sentada en el medio de la calle y provocar los arrestos.
Entretanto, un cordón policial entra en acción en la Avenida Independencia, y en cuestión de minutos un despliegue de patrullas llega por diferentes flancos a la ya trancada arteria.
Uno de los jefes policiales con megáfono en mano, que apenas se escuchaba entre los gritos de consigna pide despejar la vía por que esa es una acción ilegal y advierte del inminente arresto; minutos después unos 30 ciudadanos se dejan arrestar por la policía del Capitolio, una escena que se ha vuelto rutinaria en los últimos años en este tipo de marchas.
En la jornada que inició desde media mañana y concluyó a media tarde participó Lorella Praeli, quien en la campaña de 2016 fungiera como la Directora Nacional de Alcance Latino en la campaña demócrata. Esta vez la activista por los “dreamers” reconoció que el problema de todo es Donald Trump, quien en lugar de encontrar soluciones complica los problemas ya existentes en materia de inmigración.
“Estamos enfrentando un problema, pero es más una crisis causada por el presidente Trump; ahora en el Congreso se tiene que liderar esa solución para el Dream Act y nosotros estamos aquí para asegurarnos que lo hagan”, dijo a inmigración.com.
Otros como Gustavo, un joven guatemalteco beneficiario de DACA, sostuvo que la incertidumbre es grande y a su criterio los respiros que han dado jueces en las cortes de California y Nueva York, y la declaración de la Corte Suprema de Justicia de no tocar el tema mientras se mantengan litigios en instancias judiciales, es un bálsamo que calma la situación pero sin anular la angustia.
“Esto es de día a día, no vemos una luz clara que indique que hay interés real de aprobar un Dream Act, por eso estamos aquí con toda nuestra fuerza para que prospere la discusión”, aseguró.
Otros como Dayana Sánchez, quien tomó los megáfonos durante la concentración para contar su historia, testificó que su situación es de doble preocupación, pues ella está en la incertidumbre por el DACA que pronto expirará, y su padre, un trabajador mexicano con más de 20 años de vivir en Estados Unidos, afronta un proceso de deportación.
“Estoy aquí como beneficiaria de DACA y exponiendo la situación de mi familia que está sufriendo el doble”, dijo Dayana. “He llegado hasta aquí para testimoniar lo importante que es pasar una ley que asegure la tranquilidad en nuestras comunidades”, explicó.
En el jardín del Capitolio quedó estampado el tema de su lucha formada con flores de papel que portaron en la protesta: “soñadores”. Entrada la noche, el grupo de congresistas hispanos ofreció una conferencia de prensa en las afueras del Capitolio en respaldo de los jóvenes que luchan por ver regulada su situación migratoria.