NUEVA YORK.- “Negativo y con un mensaje que divide”. Así calificó Elizabeth Vilchis, una de los treinta “dreamers” que fueron invitados por senadores y congresistas, al primer discurso “Estado de la Unión”, (State of the Union, SOTU) del Presidente Donald Trump ante el congreso, el 30 de enero de 2018.
Para la joven ingeniera y emprendedora mexicana, presenciar el discurso fue una experiencia muy interesante ya que pudo conocer de primera mano las reacciones que desencadenó y al mismo tiempo pudo intercambiar impresiones con invitados que simpatizan con el conservadurismo.
Observó que las acciones de Trump dividen y polarizan, al punto que ella duda que se cumpla la fecha límite para una nueva legislación y deberá jugarse el todo por el todo en las elecciones de medio término en noviembre de este año.
Vilchis fue invitada por el senador demócrata por Nueva Jersey, Cory Booker, uno de los principales aliados y defensores de la causa de los Dreamers y ha sido entrevistada por varios medios en español e inglés.
“Hubo conversaciones sobre inmigración que los legisladores escucharon y eso fue muy importante porque cada invitado que estuvo allí era porque tiene alguna influencia sobre su senador o congresista y yo tuve la oportunidad para conversar y discutir con ellos, y ponerle la cara a este tema”, dijo Vilchis. “Por fin conocieron a alguien que es un “dreamer”, que sepan lo que yo he hecho, creo que es algo que los afecta a ellos al escucharnos”, agregó en entrevista telefónica mientras regresaba de Washington.
El ambiente previo al discurso se llenó de tensión debido al llamado del congresista de Arizona Paul Gosar para que la policía arrestara a los indocumentados presentes. Vilchis afirmó que no se sintió insegura en ningún momento y que aunque había muchos policías, todos fueron muy respetuosos.
“Un discurso negativo”
Si bien Trump se presentó con un llamado a la unidad y a la concertación para trabajar en temas claves como la economía e inmigración, Vilchis considera que “si te pones a escuchar de cerca todo lo que él quiere hacer es para dividir”.
Una de las frases que ha calado duro entre los activistas es “Americans are dreamers, too”. “Él dice que todos pueden perseguir sus sueños pero después dice que los Americanos también tienen sueños como si los inmigrantes y los ciudadanos no pudieran soñar juntos y apoyarse; si sueña uno el otro no puede soñar (…) si alguien gana el otro no gana, entonces ese tipo de lógica no crea unidad, crea lo opuesto”, afirmó.
En cuanto a lo que pide Trump para legalizar a los “dreamers”, Vilchis asegura que “van a ser leyes y acciones que afecten a nuestras familias, a mis hermanos, a mis padres, a toda la gente que me ha apoyado”. Agregó que “nos está pidiendo a los “dreamers” que le demos la espalda a nuestra comunidad y eso no lo podemos hacer, ahí va de nuevo creando división y no unidad y eso no lo voy a hacer para que me den la ciudadanía”.
La polarización es tan marcada que la activista ve muy difícil que se logre acuerdos para pasar una legislación justa. “Están tan polarizados para llegar a un acuerdo que lograr una legislación va a ser muy difícil. Si yo como Dreamer no puedo decir sí a ese trato porque va a afectar a mi familia y a mi comunidad lo mismo va a pasar con los senadores y congresistas demócratas”, añadió.
Vilchis opinó que las comunidades deben dar “todo lo que tienen para elegir gente que nos ayude a lograr un acuerdo sensible y eso depende de nosotros. Estoy enojada, de nuevo siento que nos está atacando y voy a tomar esa energía para apoyar a quienes nos quieren ayudar en el nuevo Congreso. Voy a activar a toda la gente que conozco y me voy a movilizar”, puntualizó.