A medida que crece el temor por el futuro de cerca de medio millón de inmigrantes amparados bajo el Estatus de Protección Temporal TPS, llega un proyecto de ley al Congreso que puede salvarlos de la intención del gobierno de Donald Trump de despojarlos de su estatus migratorio.
Tres miembros del Congreso están preparando un proyecto de ley que permitiría a cada beneficiario del TPS solicitar la residencia permanente.
Conocida como la Ley ASPIRE, permitiría que cada persona cubierta por el TPS antes del 1 de enero de 2017, pueda solicitar su residencia permanente si logra demostrar ante un juez que enfrentará dificultades extremas si se le obliga a regresar a su país de origen, reportó el Miami Herald.
“El programa de Estatus de Protección Temporal fue creado con el apoyo bipartidista para proteger la vida humana”, dijo el representante demócrata por Nueva York , Yvette Clarke, quien planea introducir la legislación con el representante republicano de Miami, Ileana Ros-Lehtinen y Pramila Jayapal representante de Washington.
“Tenemos que trabajar de manera bipartidista para hacer lo correcto y proteger a inmigrantes trabajadores de ser enviados de nuevo a los países en los que su bienestar físico podría ser puesto en duda”, añadió Clarke en un comunicado.
El proyecto de ley también crea una nueva forma de “estado de protección” para los beneficiarios de TPS que han estado en EEUU durante al menos cinco años.
En lugar de esperar a la renovación de su estado cada 18 meses, los actuales beneficiarios del TPS podrían permanecer en los EEUU por un período de seis años renovables, a pesar de que no sean elegibles para la residencia permanente, al no poder demostrar dificultades extremas al retornar a sus países.
La oficina de Clarke dijo que su proyecto de ley podría atraer el apoyo republicano, ya que no da automáticamente la residencia permanente a beneficiarios del TPS. Es un juez el que debe determinar si los inmigrantes solicitantes enfrentan dificultades extremas si regresan a casa.
“No estamos repartiendo tarjetas verdes aquí”, dijo la portavoz de Clarke, Christine Bennett.
La semana pasada, la administración Trump anunció que el TPS para unos 5,000 nicaragüenses terminará en enero de 2019, mientras que cerca de 60,000 hondureños tendrán una extensión temporal de seis meses hasta julio de 2018 en lugar de los típicos 18 meses. Lo que a muchos hace pensar que el mismo destino de Nicaragua les espera.
Por su parte el Departamento de Seguridad Nacional debe anunciar en las próximas semanas una decisión sobre inmigrantes con TPS provenientes de Haití y El Salvador. Una decisión sobre Haití debe realizarse en los próximos días.