Los operativos de la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en áreas que se dedican a la producción de alimentos ya había causado escozor entre los dueños de granjas, pero ha sido el anuncio de Trump de enviar soldados de la Guardia Nacional a la frontera lo que ha terminado de encender las alarmas sobre una eventual escasez de mano de obra para las próximas cosechas