Mientras se debate en los Estados Unidos el destino de los jóvenes que se encuentran en riesgo de perder los beneficios del DACA y, asimismo, lograr un acuerdo migratorio en ambas cámaras legislativas, cientos de migrantes procedentes de varios países de Centroamérica siguen tratando de llegar a Estados Unidos de manera indocumentada.

El demócrata David García busca ser el segundo latino en gobernar Arizona, y pese a las políticas anti-inmigrantes que se viven en el estado republicano, aseguró que abogará por una educación bilingüe en las escuelas públicas, por el bienestar de los inmigrantes y apoyará a los “soñadores” en su lucha por ser reconocidos como parte de Estados Unidos.

Cuando murió “El Apá”, un hombre que tras ser deportado cayó en el alcoholismo, sus restos estaban abandonados e iba a ser sepultado en una fosa común en Tijuana, México, excepto porque en el último momento otro hombre deportado, sin identificar, consiguió que le dieran una sepultura digna. Esta historia forma parte de un proyecto con el que la Universidad de California en Davis (UCD) y el Colegio de la Frontera Norte (Colef) de México tratan de “humanizar la deportación”.