SAN JUAN DEL RÍO, MX.- Unos 4.000 mexicanos residentes en Estados Unidos regresaron a su país para reencontrarse con sus familiares en Navidad, gracias a una caravana que atravesó el territorio nacional protegiendo a estas personas de las amenazas de la delincuencia organizada.
La llamada “Caravana Paisano Invierno 2017” dio inicio la mañana de este jueves en el puente internacional Juárez-Lincoln en Nuevo Laredo (Tamaulipas) teniendo como destino la población de Jalpan de Serra, en el estado central de Querétaro.
Uno de los integrantes de la caravana, Efraín Olvera, comentó a Efe que llega a México “con ganas de ver a la familia” y de encontrarse con ella.
“Ya que se nos da la oportunidad, que nos dan el apoyo de seguridad, hay que aprovecharla, porque no es todo el tiempo ni todos los días”, afirma.
Y es que el fronterizo estado de Tamaulipas es considerado como uno de los más peligrosos del país por la presencia de grupos del crimen organizado. En esta región se han dado crímenes como la masacre de 72 migrantes ocurrida en San Fernando en 2010.
Juan Chávez, otro de las personas que participaron en la caravana, señaló que los migrantes, cuando regresan, están expuestos a las extorsiones, también por parte de las autoridades.
Hay quienes los interceptan y piden, por ejemplo, “arriba de 500 dólares”.
“Nada más se bajan (de su vehículo) y la cantidad que digan hay que entregarla. Personas armadas, encapuchadas”, relató Juan.
La caravana, iniciativa que encabeza el Instituto Nacional de Migración (INM), estuvo conformada por más de 1.000 vehículos que se registraron los días previos en los módulos instalados en Laredo (Texas).
A lo largo de unas quince horas de viaje, pasó por los estados Nuevo León, Coahuila y San Luis Potosí.
Durante el camino, los migrantes contaron con áreas en las que pudieron descansar, con módulos de información y asesoría, sanitarios y refrigerios.
Esta es la novena ocasión en la que se realiza una caravana similar, en coordinación con la Secretaría de Marina, de Defensa, de Salud, de Turismo (a través de los Ángeles Verdes), el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Policía Federal y autoridades estatales y municipales.
En la primera, celebrada en 2010, participaron únicamente 43 vehículos.
“Lo que vamos viendo es que año con año va aumentando la caravana, hay más paisanos que quieren regresar a visitar a sus familiares por diferentes circunstancias”, aseveró Carlos Lázaro, presidente de la Comisión de Asuntos Municipales y del Migrante del Congreso de Querétaro.
El diputado consideró que actualmente hay más mexicanos que desean volver por el endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos con el presidente de ese país, Donald Trump.
Los connacionales quieren “venir a ver a su familia, decirles cómo están, venirles a informar lo que están haciendo, dónde están radicando, qué está pasando”, defendió Lázaro.
Los migrantes regresarán a Estados Unidos después del año nuevo, también en una caravana que estará escoltada por las autoridades.
El INM encabezará una segunda ruta de la caravana que en esta ocasión saldrá de Ciudad Juárez, en el norteño estado de Chihuahua, y cruzará Durango, Zacatecas y Aguascalientes hasta llegar a Guadalajara, capital de Jalisco.