DENVER, CO.- Cientos de “soñadores” del oeste de Colorado podrían beneficiarse anualmente de una ayuda financiera de una universidad comunitaria en caso de no recibir subsidios federales, según anunció el Colorado Mountain College (CMC).
El nuevo proyecto, considerado como “la primera iniciativa filantrópica de su clase en CMC”, permite que los “soñadores” (jóvenes que llegaron a Estados Unidos en su niñez de la mano de sus padres inmigrantes) asistan a clases sin pagar, con el compromiso de abonar los aranceles (colegiatura) luego de graduarse, según un porcentaje fijo de sus ingresos y por un tiempo predeterminado.
El llamado “Dream Fund” (Fondo Sueños) ofrece hasta 3.000 dólares anuales para lo que se conoce como un “acuerdo de ingresos compartidos”.
El graduado devuelve la ayuda recibida según sus posibilidades y CMC se compromete a usar ese dinero para ayudar a otros estudiantes.
Como el arancel anual en CMC para residentes en el oeste Colorado es de 2.400 dólares al año, los 3. 000 dólares al año cubren también los libros de texto.
Al anunciar el programa, Carrie Hauser, presidenta del CMC, puntualizó mediante un comunicado que a esa institución asiste “un número bastante grande de soñadores”.
“Esto no es para excluir a ninguno de los otros estudiantes a quienes servimos. Es una manera con la que esperamos contribuir a la conversación (sobre la situación de los ‘soñadores’) y ser parte de algo que, esperamos, inspire a otras instituciones”, expresó Hauser.
Luego de que en 2012 la Universidad Estatal Metropolitana de Denver comenzase a otorgar matriculaciones con precios reducidos a ciertos estudiantes indocumentados al considerarlos residentes en el estado, otras universidades siguieron ese ejemplo y un año después la medida se convirtió en ley estatal.
La información provista por CMC subraya que el “Dream Fund” no es un préstamo, ya que no se pagan intereses. Además, no se usan fondos públicos, sino sólo los aportes caritativos que reciba la Fundación CMC.
La iniciativa se enfoca en aquellos estudiantes que, a partir de una medida del 2012 recibieron su permiso de trabajo en Estados Unidos en el marco de DACA, y que además demuestren necesidades financieras.
El proceso de aceptación de solicitudes acaba de iniciarse y este año sólo habrá una “experiencia piloto”, gracias a dos donantes que proveyeron en total 50.000 dólares para comenzar.