Washington, DC.- El presidente, Donald Trump, dará mañana jueves un discurso sobre su plan para que el sistema de inmigración legal al país se base más “el mérito” o el nivel de inglés y menos en la reunificación familiar, un proyecto que no aborda el estatus de los indocumentados llamados “soñadores”.
Un alto funcionario adelantó a un grupo de medios, entre ellos Efe, los objetivos principales del proyecto de ley de reforma migratoria que propondrá Trump, y en la que lleva algunos meses trabajando su yerno, Jared Kushner.
La propuesta busca mantener intacto el número de tarjetas de residencia permanente que se conceden -1,1 millón cada año- pero adjudicarlas cada vez más por razones relacionadas con la especialización profesional o el nivel educativo de los inmigrantes.
Para ello, los aspirantes deberán superar una prueba de “civismo” y se juzgará su “mérito” en función de varios criterios, entre ellos su nivel de inglés, su edad o si tienen una oferta de empleo.
El funcionario, que pidió el anonimato, negó que el requisito del idioma pueda estar destinado a dejar fuera a los inmigrantes de ciertas naciones de Latinoamérica o África, al asegurar que “hay gente en todos los países que habla inglés”.
La propuesta pretende aumentar del 12 % actual al 57 % la proporción de inmigrantes que obtienen la residencia permanente por razones relacionadas con su talento o empleo, al tiempo que se rebaja del 66 % al 33 % el porcentaje de los que consiguen ese estatus por lazos familiares.
También busca reducir del 22 % actual al 10 % el volumen de personas que obtienen la residencia permanente, conocida como la “tarjeta verde”, debido a razones humanitarias o mediante mecanismos que buscan fomentar la diversidad de los países de origen de los inmigrantes.
El plan supondría el fin de la “lotería de visados para la diversidad”, un programa creado en 1990 que asigna aleatoriamente hasta 50.000 visados al año para los ciudadanos de países que tradicionalmente tienen bajas tasas de inmigración a el país.
El programa fue creado por el Congreso en parte para fomentar la entrada de inmigrantes irlandeses, aunque en los últimos años ha beneficiado sobre todo a ciudadanos de África.
El plan de Trump también busca acelerar la construcción del muro en la frontera con México, al aumentar las tasas recolectadas por el comercio en la frontera para crear un “fondo” destinado a la infraestructura fronteriza, explicó el funcionario.
El mandatario no dará mañana todos los detalles de su plan, cuya versión legislativa se hará pública “más adelante”, según la fuente.
Su objetivo es reunir más apoyos republicanos para la propuesta antes de presentarla de forma íntegra y enfrentar la consiguiente batalla legislativa en el Congreso, donde no está claro que pueda conseguir votos de la oposición demócrata.
El plan no aborda la cuestión de qué hacer con los 11 millones de indocumentados que viven en el país ni el estatus de los jóvenes sin papeles que llegaron al país de niños, conocidos como “soñadores”, pero sí reforma la capacidad de los inmigrantes que llegan a la frontera de solicitar asilo, confirmó la fuente, sin dar más detalles.