AUSTIN .- El Tribunal Supremo de Texas rechazó hoy una sentencia de primera instancia que reconocía el derecho de los cónyuges de los empleados públicos gays y lesbianas del gobierno municipal de Houston (Texas) a subsidios y ordenó que se reconsiderase el caso.
La corte civil más alta del estado sureño sugirió que la legalización del matrimonio entre homosexuales a nivel nacional en 2015 no aborda completamente el derecho a los beneficios del matrimonio tradicional, por lo que dictó que se revise el caso en primera instancia.
El matrimonio entre parejas del mismo sexo en Estados Unidos fue legitimado en el emblemático caso “Obergefell contra Hodges” que, según el juez Jeffrey Boyd, no resolvió esta cuestión de manera específica.
En el centro del caso de Houston está la cuestión de si el fallo de Obergefell requiere que la ciudad y otras agencias gubernamentales amplíen esos beneficios subsidiados por los contribuyentes a cónyuges del mismo sexo de empleados del gobierno.
Después de esa sentencia, los empleadores públicos en Texas, incluyendo agencias estatales y universidades públicas, rápidamente extendieron tales beneficios.
En el caso de Houston, fue la exalcaldesa Annise Parker la primera alcaldesa abiertamente homosexual de una ciudad estadounidense con más de un millón de habitantes.
Sin embargo, dos contribuyentes -un pastor y un contador público representados por oponentes al matrimonio del mismo sexo- interpusieron una demanda contra la ciudad por su política.
Los abogados de la parte litigante argumentaron que la interpretación de Obergefell es “demasiado” amplia y que el derecho a casarse no “conlleva ningún paquete particular de beneficios fiscales, beneficios sociales de los empleados o privilegios de testimonio”.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, el vicegobernador Dan Patrick y el fiscal general Ken Paxton coincidieron con este requerimiento en un escrito presentado en la corte argumentando que extender esas prestaciones conyugales es diferente a legalizar los matrimonios del mismo sexo.
“El dictamen -del Tribunal Supremo- no contiene una instrucción de que las entidades públicas como la ciudad de Houston emprendan acciones más allá de reconocer los matrimonios igualitarios”, escribieron Abbott, Patrick y Paxton.
Por su parte, los representantes de la ciudad de Houston razonaron que los opositores carecen de una vía legal para perseguir sus demandas porque la política de la ciudad está protegida bajo Obergefell, que señalaron explícitamente “beneficios relacionados con el matrimonio”.