WASHINGTON.- Los jóvenes indocumentados llegados al país en la infancia, conocidos como “soñadores”, lamentaron hoy que el Congreso aprobase fondos para la reapertura de la Administración este lunes sin resolver su situación, y alargara la fecha límite para cerrar un acuerdo hasta el próximo 8 de febrero.
El Congreso puso este lunes fin al cierre parcial administrativo que desde la medianoche del pasado viernes sufrieron las agencias federales, coincidiendo con el primer aniversario de Donald Trump en la Casa Blanca.
La cesión de los demócratas en el Senado llegó después de que el líder de la mayoría republicana en la Cámara Alta, Mitch McConnell, prometiera permitir que un proyecto de ley de inmigración se someta a votación el mes próximo.
“Tengo amigos que ya han perdido su protección a la deportación y más de 2.000 más la van a perder antes del 8 de febrero”, criticó en una conferencia telefónica la “soñadora” Estephanie de la Cruz, una joven mexicana de 19 años que reside en New Braunfels (Texas).
Después de reabrir la Administración, los legisladores demócratas y republicanos tienen un plazo de 17 días, hasta el 8 de febrero, para llegar a un acuerdo definitivo sobre el presupuesto y resolver la regularización de los cerca de 800.000 “soñadores” protegidos de la deportación.
De la Cruz, que llegó a EEUU cuando tenía ocho años, aseguró que le produce “mucha ansiedad y miedo” pensar en la fecha de expiración de su protección de DACA, que caduca en febrero del 2019, y pidió a los congresistas que entendieran su situación.
Con ella coincidió la también “soñadora” mexicana Ena Vega, de 21 años, que dijo que sentirse protegida por el programa migratorio de Acción Diferida (DACA) le “cambió la vida”.
“En mis años de escuela me sentía muy sola y siempre estaba preocupada por ser indocumentada; todo cambió cuando DACA me protegió de la deportación y pude conseguir trabajo para ayudar en casa e ir a la universidad”, relató Vega, que vive en la ciudad fronteriza de Laredo (Texas).
La joven recordó que cada día hay 122 “soñadores” que pierden su estatus de protección, algo que provoca que estos jóvenes vivan “con miedo y en las sombras”.
Por otro lado, la directora general de United We Dream, Cristina Jiménez, calificó de “indignante” la posición tomada por muchos congresistas demócratas, que optaron por apoyar la reapertura de la Administración sin tener en cuenta la situación de los “soñadores”.
“Los senadores que votaron por la promesa de un voto simbólico sobre la regularización de los jóvenes indocumentados no oponen resistencia a Trump: son cómplices”, criticó Jimenez en un comunicado.
Otra de las líderes del movimiento hispano en el país, María Teresa Kumar, presidenta de Voto Latino, señaló en declaraciones a Efe que “cientos de miles de personas” quedaron ayer “desilusionadas y angustiadas” tras la reapertura sin acuerdo para los “soñadores”.
“Cientos de miles de personas quedan hoy desilusionadas y angustiadas una vez más al ser testigos de la postura de muchos congresistas demócratas en la votación de ayer”, apuntó la dirigente.
El presidente, Donald Trump, emplazó a demócratas y republicanos “a la mesa de negociación” para abordar el futuro de los cerca de 800.000 “soñadores” que hay en el país, después de que los dos partidos pactaran la reapertura de la Administración.
“Lo que quiero ahora es una gran victoria para todos, incluidos republicanos, demócratas y ‘soñadores’, pero especialmente para nuestras Fuerzas Militares y la seguridad fronteriza. Deberíamos de ser capaces de lograrlo. ¡Nos vemos en la mesa de negociación!”, tuiteó este lunes el mandatario.