LOS ÁNGELES, CA.- Destacados “soñadores” y activistas aplaudieron la decisión del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, de no buscar la reelección en las elecciones de noviembre próximo y aseguraron que no olvidarán su falta de apoyo para aprobar medidas en materia migratoria.

“Son buenas noticias para el movimiento. Ryan no ha tenido las agallas para poner el proyecto de DACA (Acción Diferida) a consideración, desoyendo la voluntad de la mayoría de los estadounidenses que nos apoyan”, dijo a Efe Dulce García, una de las seis “soñadoras” que demandaron al Gobierno por cancelar este programa migratorio.

Para Fernanda Jiménez, una de las cinco personas que participó en una huelga de hambre de cinco días frente a las oficinas de Ryan en Wisconsin en 2017, la salida del presidente de la Cámara significa “que hoy los ‘soñadores’ están un paso más cerca de lograr la aprobación del proyecto de ley” que les dé estabilidad migratoria.

Jiménez, de 17 años, está amparada por DACA y ha sido una férrea luchadora que buscó hablar con el conservador de diferentes formas.

La joven aseguró que Ryan le dijo, como a otros “soñadores”, que apoyaba y defendía DACA, pero finalmente nunca hizo nada para proteger a los amparados por el beneficio creado por el expresidente Barack Obama en 2012 y que el actual mandatario, Donald Trump, cerró en marzo pasado, aunque varios tribunales todavía mantienen vivo temporalmente.

“Ryan ha sido un mentiroso y un hipócrita cuando se trata de defender a las familias y los trabajadores indocumentados. Todavía estamos hambrientos de justicia”, dijo a Efe Jiménez.

Angélica Villalobos, una madre de cuatro niños protegida por el programa de DACA, lidió varias veces con el candidato a la Vicepresidencia en 2012 para intentar comprometerlo en la defensa de los datos que los “soñadores” entregaron a las autoridades de Inmigración cuando solicitaron su permiso de residencia y trabajo.

En ese entonces, el legislador se comprometió con la activista residente en Oklahoma a “preservar la privacidad de la información”, aunque Villalobos duda de que vaya a mantener su promesa.

La inmigrante mexicana recalcó que Ryan no logró entender que muchos de los “soñadores” e indocumentados tienen familiares y amigos que son ciudadanos con derecho al sufragio y puso como ejemplo a su hija mayor, que cumplirá 18 años en agosto, y que podrá votar en las próximas elecciones.

Christine Neumann-Ortiz, directora de Voces de la Frontera, en Wisconsin, lugar que representa Ryan, coincide con las expresiones de rechazo de los “soñadores” a la labor del congresista.

La activista, que asegura conocer muy bien el trabajo del republicano, advierte que, a la hora de tomar decisiones, Ryan siempre ha ido de un lado a otro de la balanza y se pone siempre en el lugar que más le conviene.

En su opinión, Ryan está “mirando su carrera” y quiere presentarse en un futuro a la Presidencia y con el anuncio de este miércoles se aparta del “caos” que rodea actualmente a Trump y el Partido Republicano.

Aunque deje el puesto en menos de nueve meses, “soñadores” como García aseguran que en este tiempo mantendrán la presión sobre el legislador para que lleve a votación una reforma migratoria.

Neumann-Ortiz y su grupo, que han liderado los mayores actos de desobediencia civil en el distrito de Ryan, también continuarán en la pelea, pues, creen, está “rindiendo frutos”.

De cara a un hipotético regreso a la vida política activa en Washington, tanto García como Neumann-Ortiz aseguraron que su inacción en materia migratoria seguirá siendo un arma que le perseguirá en sus próximo pasos.

“Vamos a estar ahí para recordárselo, para que la gente recuerde que clase de político es”, advirtió García.