MIAMI, FL.- El grupo más antiguo de soñadores, United We Dream (UWD), celebra hoy en Miami una década de lucha migratoria con una agenda centrada en las elecciones de noviembre próximo y reforzar las movilizaciones contra la política de deportaciones y separación familiar del presidente Donald Trump.
Cristina Jiménez, una de la fundadoras del movimiento, que acoge a cerca de medio millón de activistas en el país, dijo a Efe que a propósito del aniversario se reúnen a partir de hoy y durante tres días en Miami (Florida) en el octavo congreso de la organización.
La activista precisó que la idea del foro es “fortalecer las estrategias electorales” y movilizar a medio millón de votantes en estados claves como Florida, Texas y Nuevo México para elegir candidatos que ofrezcan “protecciones migratorias permanentes en el Congreso” y luchen contra la política migratoria del presidente Donald Trump.
“El futuro de nuestras familias y el riesgo de deportación está en la decisión de los votantes este noviembre”, aseguró la activista, directora ejecutiva de UWD.
“Necesitamos que voten por candidatos que van a luchar en contra de la agenda de Trump de deportación masiva y a favor de proteger a las familias inmigrantes”, enfatizó Jiménez.
El foro reúne a partir de hoy a más de 1.500 jóvenes activistas de UWD, políticos, entre ellos el congresista demócrata por Illinois Luis Gutiérrez, y líderes de otras organizaciones civiles.
“Para nosotros estos jóvenes soñadores son los que están librando la pelea contra la máquina de deportación de Trump”, dijo por su parte María Asunción Bilbao, organizadora de UWD en Florida.
Señaló que es enorme el “riego” que enfrenta la comunidad hispana si no vota en la elecciones de mitad de término presidencial, porque “ahora por pasarse un ‘pare’ una familia puede perder todo lo que ha trabajado”.
Por su parte, Jiménez lamentó que debido a la actual “división extrema” en el Congreso, liderado por los republicanos, es imposible lograr una reforma migratoria e instó en ese sentido a la comunidad hispana a votar este noviembre.
“Esta administración está bien clara y enfocada en liderar una agenda de deportación masiva y el Congreso lo está apoyando”, enfatizó.
Los cambios por los que UWD han peleando en esta década, recordó Jiménez, son reformas migratorias y otras políticas “que proveerían un camino a la ciudadanía, porque ello traería protección a la deportación permanente”.
Recordó que la “victoria más grande” de la organización desde su creación fue el movimiento que impulsó la Acción Diferida (DACA), decretada en 2012 por el entonces presidente Barack Obama, que ha beneficiados a unos 800.000 soñadores.
“Se han perdido victorias que hemos alcanzado con mucho trabajo y va a tomar mucho esfuerzo para que no nos sigan atacando”, dijo.
Según la activista, mientras el programa está suspendido, a la espera de la decisión del Tribunal Supremo, ellos siguen impulsando la renovación de este alivio temporal.
Manifestó que según cifras oficiales, unos 600.000 de esos “soñadores” han podido renovar estos permisos temporales destinados a jóvenes que fueron traídos de niños al país por sus padres.