TUCSON, AZ.- Los beneficiados en Arizona por el programa DACA prosiguen su lucha en las cortes para mantener las tarifas como residentes en universidades y colegios comunitarios locales, en un caso legal donde se pone en cuestión si el programa otorga un “estatus legal” a los beneficiados.
En este estado, se vive además con aprehensión la decisión que pueda tomar la Administración Trump respecto a este programa federal creado en 2012 y que beneficia a los jóvenes indocumentados que llegaron cuando eran niños junto a sus familias, a los que se les llama “soñadores”.
“Estamos esperando el 5 de septiembre, cuando se anuncie si el Gobierno federal va a quitar DACA o no, o si los nueve estados junto con Texas van a entablar una demanda. Esta decisión tendrá un gran impacto también para los casos legales que tenemos en Arizona”, dijo hoy a Efe Karina Ruiz, presidenta de la Coalición del Acta Sueño en Arizona.
Los abogados de los Colegios Comunitarios del Condado Maricopa presentaron el miércoles sus argumentos ante la Corte Suprema del Estado, en los que indicaron que el negar tarifas como residentes a los jóvenes amparados con DACA está basada en una interpretación “equivocada” de la ley.
El pasado mes de junio, la Corte de Apelaciones de Arizona dictaminó que los beneficiarios de DACA no tenían derecho a pagar tarifas como residentes del estado en colegios y universidades públicas del estado.
Arizona argumenta que se está violando una ley estatal que niega este beneficio a cualquier persona que no sea ciudadano de EE.UU o tenga una residencia legal, y que no importa si los estudiantes se han graduado de escuelas locales.
En su apelación, los abogados aseguran que de acuerdo al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) el programa de DACA otorga una “presencia legal” a los beneficiados, aun si estos no tienen “un estatus migratorio”.
Una prueba de ello, aseguran, lo constituye el permiso de trabajo que les otorga el Gobierno Federal como parte de este programa que los protege de una deportación.
Un estudiante extranjero en Arizona paga 327 dólares por cada crédito, un residente paga 86 dólares, cada clase es el equivalente a tres créditos.
Actualmente, los soñadores continúan pagando colegiaturas como residentes en colegios y universidades.
Sin embargo esto podría cambiar el próximo mes cuando se espera una decisión por parte de la administración Trump sobre el futuro inmediato del programa.
“Esta decisión impactará no solo nuestro futuro dentro de este país, sino también probablemente la posibilidad que tengamos de asistir a universidades y colegios en Arizona”, dijo Ruiz.