TUCSON, AZ.- La inmigrante indocumentada salvadoreña Laura Monterrosa, quien denunció ser víctima de abusos sexuales dentro de un centro de detenciones en Texas, dijo hoy a Efe que le están haciendo pasar un verdadero “tormento” con el fin de que se retracte de su denuncia.
“No se cuánto tiempo más voy a poder soportarlo”, dijo a Efe con la voz cortada por el llanto Monterrosa durante una entrevista telefónica desde el centro de detenciones T. Don Hutto en Austin, (Texas) donde se encuentra detenida desde el pasado mes de mayo.
La joven, de 23 años, asegura que fue víctima de abuso sexual entre junio y octubre por parte de una de las custodias del lugar.
“Yo llegue a este país escapando de la violencia y me encontré con esto, pensé que si denunciaba el abuso todo terminaría, pero fue peor”, dijo la inmigrante indocumentada, que ha solicitado asilo político en Estados Unidos.
Aseguró que desde que denunció el abuso el pasado mes de noviembre ha sido blanco de constante acoso y represalias y que ha sido enviada constantemente a confinamiento solitario por periodos de hasta 60 horas, la última vez el pasado 12 de febrero.
“Me ponen en una celda pequeña, encerrada como un animal, no sabes si es de día o de noche, huele mal, muy mal”, relato la joven sin poder contener las lágrimas.
Sin embargo, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que controla el centro de detención para inmigrantes T. Don Hutto, rechazó en un comunicado que se estén tomando represalias en contra de la joven.
ICE aseguró que el centro no dispone de instalaciones de aislamiento y dijo que con Monterrosa se aplicó el procedimiento establecido para casos en los que la salud de los internos está en riego, por lo que fue ubicada en una unidad médica con profesionales sanitarios con “monitoreo cuidadoso”.
En sus declaraciones a Efe Monterrosa dijo que se siente frustrada, ya que no tiene ningún control sobre su persona y está a manos de oficiales que la agreden verbalmente.
Afirma que la han amenazado que si no se retracta en sus declaraciones sobre el abuso sexual, será encerrada de nuevo, también teme que de un momento a otro, la pueden deportar de regreso a su país, que es su más grande temor.
“No puedo regresar a El Salvador, simplemente no puedo”, dijo.
El año pasado el FBI (Policía federal de investigaciones) aceptó hacer una investigación sobre las acusaciones de Monterrosa, a quien entrevistó por primera vez la semana pasada.
La joven cree que a eso se debe la presión y las represalias en su contra que ha denunciado.
Bethany Carson, Investigadora y Organizadora de Política Migratoria con Grassroots Leadership, quienes ofrecen asistencia legal a inmigrantes, dijo a Efe que temen por la salud mental de la joven, quien el pasado mes de enero intentó suicidarse.
“Este tipo de intimidación es usual en ICE, es algo que hemos visto en otros casos”, aseguró Carson.
Indicó que a pesar de ello, las peticiones de que la joven sea dejada en libertad por razones humanitarias hasta el momento han sido negadas.