WASHINGTON, DC.- Un grupo de 15 congresistas republicanos usaron hoy una rara maniobra para forzar la votación en la Cámara de Representantes de EE.UU. de una serie de medidas migratorias que incluye otorgar una solución permanente a los jóvenes indocumentados amparados por el programa de Acción Diferida (DACA, en inglés).
Los legisladores firmaron lo que se conoce como una solicitud de aprobación, una maniobra de procedimiento que puede llevar la legislación a la Cámara baja si está firmada por la mayoría de sus miembros, sin tener que pasar por un comité, como es tradicional.
“El presidente (Donald) Trump nos dio hasta el 5 de marzo para encontrar una solución, y el Congreso falló. Esta es una oportunidad para hacer nuestro trabajo y cumplir con nuestro cometido”, apuntó en rueda de prensa enfrente del Capitolio Jeff Denham, representante por California y principal impulsor de la medida.
Para que esta petición sea efectiva necesita contar con el respaldo de 219 legisladores, lo que significa que además del respaldo de los demócratas, que se da por descontado, necesita el apoyo de 26 republicanos.
En ese contexto, Denham aseguró que están trabajando para obtener el consenso de la manera “más rápida posible” y se mostró convencido de que lo conseguirán próximamente.
El esfuerzo es encabezado por Denham y dos de sus colegas republicanos moderados -Will Hurd, de Texas, y Carlos Curbelo, de Florida-, aunque en las primeras horas ya han conseguido reunir el apoyo de 15 legisladores.
La medida supone una crítica al presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, que se ha negado a convocar voto alguno sobre el asunto.
“En 28 años nunca había firmado una petición de este tipo cuando la mayoría de la Cámara ha sido republicana, pero en este caso pienso que los ‘soñadores’ necesitan una solución a su situación”, dijo en la conferencia Ileana Ros-Lehtinen, congresista por Florida.
Unos 690.000 jóvenes indocumentados, conocidos como soñadores, que llegaron al país cuando eran niños, se encuentran en una situación de limbo legal después de que Trump decidiera terminar con el programa DACA.
Trump anunció que DACA debía expirar el 5 de marzo, pero el programa no llegó a concluir porque dos jueces, uno de Nueva York y otro de California, obligaron al Gobierno a mantener vivo el programa, aunque establecieron que solo podrían renovar su permiso aquellos inmigrantes que ya se hubieran beneficiado anteriormente.
Además, a finales del mes pasado, un juez de Washington D.C. determinó que el Gobierno debe aceptar nuevas solicitudes de DACA, aunque dio al Gobierno un plazo de 90 días para justificar por qué lo finalizó.
Los líderes de esta medida explicaron que quieren poner a debate cuatro propuestas, incluyendo un proyecto impulsado por el legislador republicano Bob Goodlatte, que cuenta con el apoyo de Trump, y la bipartidista “Ley del Sueño”.
La propuesta legislativa que sume más votos será la que se dirigirá posteriormente al Senado para ser sometida a sufragio, paso previo para que pueda llegar a la firma presidencial.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, reiteró hoy que Trump solo sancionará una ley que incluya sus “cuatro pilares”.
Esos “cuatro pilares” son: fondos para el muro con México, una solución para DACA, la eliminación de la “lotería de visados” que beneficia a países con bajas tasas de migración a EE.UU. y el fin del actual sistema de reagrupación familiar, conocido por sus detractores como “migración en cadena”.
“Hemos sido claros sobre cuál es nuestra posición. Expusimos hace varios meses lo que queríamos que ocurriera y todavía nos gustaría que eso ocurriera y que hubiera una propuesta legislativa que incluyera los cuatro principios y pilares que el presidente ha delineado”, indicó Sanders.