WASHINGTON.- Dos organizaciones que abogan por los derechos civiles interpusieron hoy sendas demandas en tribunales de Boston y Nueva York para que miles de beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS) se queden legalmente en Estados Unidos.
El grupo Centro Presente, con sede en Boston (Massachusetts), presentó una demanda alegando que la decisión del gobierno del presidente de EEUU, Donald Trump, de poner fin al TPS que protegía a los nacionales de varios países tuvo motivación racista.
El documento judicial citó declaraciones que, según señalaron los abogados, mostraban la “aversión e indiferencia del presidente republicano por los inmigrantes latinos y afroamericanos”, la más reciente en enero, diciendo que los inmigrantes de El Salvador, África y Haití provienen de “países de mierda”.
Esta demanda busca desafiar la decisión de la administración Trump de dar por terminado el estado de protección temporal del que venían disfrutando decenas de miles de inmigrantes de Haití y El Salvador, países de origen de sus representados.
Sin embargo, la cancelación del programa TPS afecta a 195.000 salvadoreños, 57.000 hondureños, 50.000 haitianos y 2.550 nicaragüenses y un millar de sudaneses que deben abandonar el país en los próximos meses, según datos del National Immigration Forum.
“La hostilidad dirigida hacia los inmigrantes latinos y afroamericanos es un hilo conductor desafortunado que se extiende a lo largo de las declaraciones del presidente Trump, y se actualiza con las políticas de su Administración, como las impugnadas por esta demanda”, indicó la denuncia.
Por otro lado, el Consejo Estadounidense de Inmigración (AIC, por sus siglas en inglés) también interpuso hoy una demanda en una corte federal de Nueva York para obligar al Gobierno a que acepte las solicitudes de residencia permanente de los “tepesianos” que entraron al país sin ser inspeccionados.
En concreto, AIC denunció que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) prive a “tepesianos” que ingresaron al país sin ser “inspeccionados y admitidos”.
“La interpretación de USCIS del TPS y los estatutos de ajuste de estatus migratorio es un problema de larga duración”, señaló en una conferencia telefónica la directora de política de AIC, Royce Murray.
Actualmente, USCIS aplica esta política a los titulares de TPS en todo el país, excepto los que viven en tres distritos judiciales en los que los tribunales ya se pronunciaron sobre el tema.
“En caso de ganar este caso, calculamos que varios miles de titulares de TPS en todo el país podrían optar a la permanencia legal aquí”, sentenció en declaraciones a Efe la abogada jefe de esa organización, Mary Kenney.
Los miembros del Consejo Estadounidense de Inmigración criticaron que un gran número de afectados por las medidas de Trump “no han pisado sus países (de origen) en un par de décadas”.
Además, recordaron que miles de “tepesianos” tienen hijos estadounidenses, que se verían obligados a abandonar su país y a vivir en otros que son peligrosos y nunca antes han visitado.
La directora asociada de Ayuda, un grupo basado en Washington, Susannah Volpe, aseguró que los titulares de TPS con las que ella trata a diario están “con mucho miedo y ansiedad”, por lo que pueda pasar con su futuro y el de sus familias.
“No saben si pueden optar o no a quedarse, se bloquean para tomar decisiones… Es una situación muy complicada para ellos, gente que lleva muchos años trabajando y pagando sus impuestos en EE.UU. que ahora están siendo expulsados”, concluyó Volpe.