EL PASO, TX.- La Red Fronteriza por los Derechos Humanos lanzó hoy en El Paso (Texas) su campaña anual de 2018 para recabar informes sobre posibles abusos de las agencias policiales, principalmente en materia migratoria.
A partir del 1 de febrero y durante dos semanas, cerca de cien documentadores capacitados estarán recibiendo y analizando información en 50 lugares estratégicos del sur de Nuevo México y del Condado de El Paso, según la organización proinmigrantes.
En una rueda de prensa, su director ejecutivo, Fernando García, informó que los miembros de la agrupación se enfocarán en las posibles violaciones constitucionales de los reportes recibidos.
“Queremos saber si las personas se sienten seguras caminando a su casa. Y si las agencias están entrando a las casas con orden de cateo”, dijo.
Calificó 2017, como un año “complicado y difícil” para las familias indocumentadas de esta zona de la frontera por el clima antiinmigrante fomentado desde la Casa Blanca.
“Hemos visto una serie de elementos que quizá sean de una realidad diferente. Entradas a casas, redadas, discriminación, racismo, como nunca antes habíamos visto en recientes años”, dijo.
Mencionó que los miembros de la organización estarán atentos en los reportes concernientes a posibles abusos cometidos en los distritos escolares y también explorarán asuntos relacionados con la amplitud de la deportación y la separación familiar en las comunidades regionales.
“El ICE es la agencia que menos públicamente trabaja, pero que se ha involucrado en las últimas redadas, y queremos saber cómo están haciendo su trabajo”, agregó.
Dijo que se ha recibido una serie de quejas por parte de familias inmigrantes del sur de Nuevo México sobre la negativa del gobierno estatal de expedirles licencias de conducir, pese a que ya se han autorizado.
La campaña se desarrollará hasta el 22 de febrero, aniversario de la muerte por parte de agentes de la Patrulla Fronteriza del inmigrante Juan Patricio Peraza, quien se encontraba afuera de un refugio para indocumentados en El Paso.
Con puestos establecidos en centros comunitarios, tiendas, iglesias e incluso en los puertos de entrada al país, los documentadores se enfocarán en el trabajo realizado por las policías locales, estatales y federales, en especial el relacionado a asuntos migratorios.
La Red Fronteriza viene documentando casos de abuso de autoridad desde el año 2000 y ha dicho que desde que empezó con esa campaña, los abusos y violaciones a los derechos civiles han disminuido.
La agrupación, con sede en El Paso, informó que la campaña es un esfuerzo por promover y proteger los derechos humanos a lo largo de la región fronteriza de Texas y Nuevo México con territorio mexicano.