CHICAGO, IL.- La ciudad de Chicago, Illinois, admitió que el indocumentado Wilmer Catalán Ramírez, detenido desde marzo por Inmigración, fue incluido por error en un banco de datos de pandilleros.
Como parte de un arreglo extrajudicial, que puso fin a una demanda de violación de los derechos civiles presentada por los abogados de Catalán, y que no incluye el pago de compensación monetaria, la ciudad accedió a corregir los registros de la base de datos y aclarar que el detenido no tiene antecedentes penales y no es pandillero.
Asimismo, la dependencia colaborará en el esfuerzo que hacen activistas para evitar la deportación de indocumentado y enviará una carta de apoyo al pedido de visa presentado por Catalán para permanecer en el país.
Chicago protege a los indocumentados desde hace 33 años, pero la base de datos de pandilleros del Departamento de Policía es compartida con Inmigración y ha sido una fuente de problemas, tal como lo ha manifestado con anterioridad la Unión de Libertades Civiles (ACLU) de Illinois.
Esta organización ha denunciado errores en los datos y ha pedido que se examinen a fondo los archivos, ya que en varias ocasiones el acceso de Inmigración ha permitido violaciones a la protección del santuario, ya que fueron deportadas personas sin papeles que de otra manera no llegarían al conocimiento de los agentes federales.
Catalán fue detenido a fines de marzo cuando agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) irrumpieron en su casa del barrio Las Empacadoras sin orden judicial, lo golpearon y lesionaron.
Grupos de activistas han señalado que Catalán ha permanecido casi ocho meses en el centro de detención de Inmigración del Condado McHenry, donde no habría recibido atención médica adecuada.
“Agradezco el arreglo y la carta que admite el error, pero mi familia todavía sufre las consecuencias”, declaró en un comunicado, Celene Adame, esposa y madre de los dos hijos de Catalán.
Por su parte, Xanat Sobrevilla, integrante de Comunidades Unidas contra las Deportaciones (OCAD), dijo que el indocumentado sigue detenido, a la espera de noticias sobre su posible libertad bajo fianza.
“Lamentablemente, una vez que miembros de la comunidad caen en manos de agentes de inmigración nunca se sabe cuándo los veremos nuevamente”, agregó.
Un estudio divulgado esta semana por OCAD indica que el banco de datos llamado CLEAR tiene fichadas a 65.000 personas, de las cuales 96% son afroamericanos y latinos identificados como potenciales pandilleros.