Washington, DC.- El secretario en funciones del Departamento de Defensa de EE.UU., Patrick Shanahan, está evaluando ampliar la misión de las tropas desplegadas en la frontera con México para que los soldados puedan participar en tareas de transporte, intendencia y deportación, informaron hoy medios.
Shanahan está estudiando una solicitud del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en la que se pide al Pentágono que los militares amplíen el marco de su misión fronteriza, lastrada por la política de las Fuerzas Armadas de no entrar en contacto con los inmigrantes, desveló el diario The Washington Post.
Un representante de la cartera de Defensa, que pidió el anonimato, confirmó a Efe que la información es “mayoritariamente correcta”, aunque detalló que la falta de contacto con los migrantes “no se debe a una normativa escrita”, sino que es por la forma en que el Pentágono encara la misión, puesto que no tiene potestad para efectuar detenciones en suelo estadounidense.
Asimismo, esa fuente corroboró que el Pentágono ha recibido la solicitud del DHS, que incluye el envío de nuevos efectivos a la frontera, aunque matizó que no serán muchos, “apenas un par de cientos” de soldados.
En los últimos días, el presidente de EE.UU., Donald Trump, había asegurado que más militares se estaban desplazando hacia la frontera, pero el Pentágono había desmentido este punto alegando que las autoridades migratorias no habían presentado aún la diligencia necesaria.
El DHS viene denunciando desde hace semanas que, debido al repunte en la llegada de indocumentados, muchos de sus agentes se ven obligados a centrarse en prestar atención a los migrantes que se encuentran en centros de detención, por lo que dejan desatendidas sus labores de control fronterizo.
Por este motivo, el DHS que, entre otras funciones, se encarga de combatir la inmigración ilegal, ha solicitado a la cartera de Defensa que los soldados colaboren en el transporte y cuidado de inmigrantes y ceda a abogados militares para ayudar en los procesos de deportación.
Por el momento, la misión de los 4.900 soldados desplegados actualmente en la frontera, entre militares en activo y reservistas de la Guardia Nacional, se limita a reforzar el muro que separa EE.UU. de México, construir y mejorar carreteras e instalar luces.
Precisamente este viernes, el DHS ha anunciado que obtuvo permiso por parte del Congreso para reemplazar de forma acelerada 26 millas (unos 42 kilómetros) de valla fronteriza, en las inmediaciones de Yuma, una desértica ciudad en la frontera suroeste de Arizona, que se ha convertido en uno de los principales puntos de entrada de migrantes.