SAN DIEGO, CA.- Una organización sin ánimos de lucro en California prepara una acción legal contra el Gobierno federal, por el caso de un padre salvadoreño que al solicitar asilo político en la frontera fue separado de su hijo de un año de edad.
José Demar Fuentes, de 30 años, y su hijo Mateo, se entregaron en la garita peatonal de San Ysidro, California, el pasado 12 de noviembre junto a un grupo de 35 inmigrantes como parte de una caravana que inició su recorrido en Centroamérica.
Una vez bajo custodia de autoridades federales, el padre fue separado de su hijo, quien ahora se encuentra en un albergue para niños no acompañados en Texas.
Demar Fuentes continúa detenido en un centro de inmigración en San Diego, según confirmó a Efe Erika Pinheiro, abogada de la organización en defensa de los inmigrantes Al Otro Lado.
“El argumento de autoridades migratorias es que había dudas sobre el parentesco de José Demar Fuentes con su hijo, así como sucedió con otros tres padres centroamericanos que llegaron en el mismo grupo”, expuso la letrada.
La también activista denuncia que el gobierno está fallando a su propia política de detención que establece que “se mantendrá la unidad familiar en la mayor medida posible y siempre que no haya una exigencia legal o una clara preocupación de seguridad que requiere la separación”.
Por ello es que se prevé presentar una demanda “tentativa” este viernes, adelantó.
“En este caso no hay ninguna cuestión de identidad ni seguridad. Entonces, bajo su propia directiva, (las fuerzas de seguridad) tienen que mantener a esta familia junta”, analizó Pinheiro.
El padre salvadoreño llegó además con su esposa y otro hijo a la frontera, aunque éstos últimos optaron por esperar en Tijuana, México.
José decidió adelantarse con Mateo, dado que el pequeño se encontraba enfermo, sin imaginar que una vez en Estados Unidos serían separados.
“Pasamos una semana hasta que la mamá pudo hablar con el albergue donde está el niño, para informar que (el menor) tiene alergias. Ha habido riesgo en la vida del niño”, remarcó.
“Fue algo muy serio. No es sólo separar al hijo del papá. Es arriesgar a la vida del niño. Por eso vamos a poner la demanda”, subrayó la abogada, quien afirmó que ya han enviado cartas a las senadoras de California Kamala Harris y Dianne Feinstein.
Lauren Mack, portavoz de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), señaló en un comunicado que “intentan resolver problemas críticos relacionados con los documentos o la falta de documentos proporcionados por personas que llegaron a la frontera de San Diego con un menor en las últimas semanas”.
De acuerdo a la agencia federal, históricamente algunas organizaciones criminales dedicadas al tráfico de personas han juntado a adultos con niños que no son sus hijos para “minimizar la posibilidad de ser detenidos en la frontera”.
Pero la abogada Pinheiro insiste en que ella estuvo con José Demar Fuentes y su hijo cuando se entregaron a las autoridades y asegura que contaban con los documentos de identificación necesarios.
Un grupo de activistas defensores de derechos humanos se manifestó hoy en las afueras del Centro de Detención de Otay Mesa en San Diego, para exigir la reunificación de José y su hijo Mateo, al igual que la de otras familias que dicen estar en la misma situación.