TUCSON, AZ.- El nuevo alcalde de Santa Fe, Alan Webber, aseguró que esta ciudad seguirá siendo un “santuario” para todos sus residentes y continuará aplicando las políticas que los protegen, algo que complació a los defensores de los derechos de los inmigrantes en Nuevo Mexico.
Su declaración de intenciones no se hizo esperar y en su discurso de inauguración, Webber dijo que la ciudad seguirá “cuidando de los suyos” a pesar de las políticas y retórica proveniente de la Casa Blanca.
“A Santa Fe no le importa de qué raza eres, de qué país vienes o con quién has decidido compartir tu vida y tu amor, todos son bienvenidos aquí y cuidaremos los unos de los otros”, dijo Webber en su discurso tras ganar las elecciones la pasada semana.
Sus palabras fueron recibidas con alegría por parte de activistas proinmigrantes como Marcela Díaz, directora de la organización Somos Un Pueblo Unido, con base en Santa Fe.
“Durante su candidatura, Webber se había comprometido a mantener el estatus de ciudad ‘santuario’, algo que protege y reconoce las contribuciones de nuestra comunidad”, dijo hoy Díaz a Efe.
La activista indicó que Santa Fe fue una de las ciudades pioneras del país en esta materia al aprobar las primeras medidas para proteger a los inmigrantes en 1999.
El año pasado se ratificaron estas provisiones y se agregaron otras que amplían esta protección, incluyendo una prohibición para que la ciudad no comparta información sobre sus residentes con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La activista indicó que este tipo de cooperación con la ciudad está permitiendo que se lleve a cabo un trabajo en conjunto para poder informar a los inmigrantes sobre sus derechos.