TUCSON, AZ.- Representantes de congregaciones religiosas, activistas y diversas organizaciones de Tucson, Arizona, instaron el martes a terminar con la separación familiar de inmigrantes en la frontera con México, al presentar la Coalición Liberen a los Niños.
“Estamos pidiendo terminar con la criminalización de los migrantes que solicitan asilo político, terminar con la separación familiar y con las condiciones en los centros de detenciones de la Patrulla Fronteriza que violan los derechos humanos,” dijo a Efe Zaira Livier, representante de la Coalición al término de una conferencia de prensa.
La activista, de origen mexicano, argumentó que separar a los padres y madres de sus hijos es una violación a los derechos humanos y familiares.
Desde el pasado mes de mayo, la Administración Trump comenzó una nueva política de “tolerancia cero”, que permite presentar cargos criminales contra de los inmigrante que cruzan la frontera de manera ilegal y separarlos de sus hijos, quienes son enviados a albergues.
Aunque se desconoce cuántos de estos niños han sido separados por la fuerza de sus padres bajo la nueva política, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reconoció que unos 650 infantes han sido separados del familiar con el que viajaban entre el 6 y el 19 de mayo.
Por parte, este mes la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció que cientos de niños centroamericanos han sido detenidos en la frontera sur de Estados Unidos y separados de sus padres desde el pasado octubre.
La nueva coalición busca presionar a políticos y funcionarios electos en todos los niveles, desde las municipalidades hasta el Congreso y el Senado federal.
En las próximas semanas, según se pudo conocer, estarán presionando para una mayor transparencia sobre el bienestar y el trato que los menores están recibiendo en los albergues. Uno de éstos se encuentra al norte de la ciudad de Tucson.
También pedirán que tanto Tucson como el condado Pima otorguen fondos que sirvan para pagar la representación legal de los inmigrantes, en su mayor provenientes de Honduras, Guatemala y El Salvador.
“Pensé que habíamos llegado al nivel más bajo que podíamos cuando el Gobierno federal comenzó a ignorar las muertes de migrantes en el desierto, cuando los agentes fronterizos disparan y matan a un migrante sin recibir castigo, cuando los migrantes simplemente desaparecen en del desierto y parece no importarle a nadie”, dijo a Efe, Isabel García, activista y represente de la Coalición de los Derechos Humanos de Arizona, una de varias organizaciones que integran la nueva agrupación.
“Separando las familias y ahora negando el asilo político a víctimas de violencia domestica y de pandillas indican otro nivel”, sostuvo.
El grupo planea una protesta este jueves enfrente de la Corte Federal en Tucson.