EL PASO, TX.- Un juez migratorio de Texas negó el asilo político a Emilio Gutiérrez Soto, reportero mexicano que llevaba más de nueve años de trámite a la espera de una respuesta de las autoridades a su solicitud.
El juez de inmigración en El Paso (Texas), Robert S. Hough, desechó todas las pruebas presentadas por la defensa legal del periodista y decidió negarle el asilo tras una audiencia celebrada el pasado 13 de julio, dijo hoy a Efe el solicitante, quien reside en Las Cruces (Nuevo México).
El periodista se quejó de la lentitud del juez para anunciar su fallo.
“Se tardó varios más días para presentar los documentos en los que dice por qué me niega el asilo. No aceptó argumentos, los testimonios de testigos y las pruebas periodísticas que presentamos”, afirmó Emilio Gutiérrez.
El próximo 19 de agosto, el reportero interpondrá un recurso de apelación con el fin de que se reabra el caso en la misma corte migratoria y está dispuesto a llevarlo incluso ante la Corte Suprema de Justicia, según anunció.
El reportero había presentado en la documentación los casos de los periodistas asesinados en México y para argumentar que no puede “regresar a México bajo ninguna circunstancia”.
Durante el proceso de asilo, el Centro de Defensa del Inmigrante Las Américas, con sede en El Paso, presentó argumentos para demostrar el riesgo que corre Gutiérrez en territorio mexicano.
Emilio Gutiérrez Soto era corresponsal en Ascensión (Chihuahua) del periódico El Diario, con sede Ciudad Juárez.
El 28 de enero de 2005 informó de un caso sobre el presunto robo de dinero y joyas por parte de militares mexicanos en un hotel para inmigrantes en el poblado fronterizo de Palomas (Chihuahua)
El periodista ha asegurado que a partir de esas informaciones fue intimidado por militares de esa región del norte de México, por lo que decidió refugiarse en Estados Unidos con su hijo de 15 años.
A su llegada al país, Gutiérrez permaneció siete meses detenido en un centro del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, separado de su hijo, y tras ser liberado continuó con su proceso de petición de asilo.
Tras obtener un permiso de trabajo y mientras su hijo recibe educación, el reportero trabaja en la actualidad atendiendo un puesto de antojitos mexicanos, de su propiedad, en Las Cruces (Nuevo México).