WASHINGTON.- La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) desautorizó el apoyo dado esta semana por su presidente nacional, Roger Rocha, a la última propuesta migratoria del presidente, Donald Trump.
“LULAC ha apoyado durante mucho tiempo la aprobación de una solución limpia para los soñadores, que proporcione una vía a la ciudadanía a 1,8 millones de inmigrantes que fueron traídos a este país como niños por sus padres y se han graduado de la escuela secundaria”, señaló la directiva en un comunicado, inhabilitando la polémica carta de su presidente.
El último plan migratorio de Trump permitiría acceder a la ciudadanía a 1,8 millones de indocumentados que llegaron a EE.UU. de niños a cambio de 25.000 millones de dólares para construir el muro y reforzar la seguridad fronteriza, entre otras cuestiones.
En su misiva, Rocha le dijo a Trump que la organización que dirige estaría a favor de esta propuesta y le felicitó por haber creado “un marco razonable” en el que se resuelven varios problemas a la vez.
“Los cuatro pilares que ha delineado, (seguridad fronteriza; legalización del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, conocido como DACA; protección del núcleo familiar y la eliminación de la lotería de visas) son elementos que LULAC puede respaldar si permanecen dentro del marco actual que usted ha propuesto”, escribió el líder latino en su carta del 28 de enero.
Sin embargo, la organización latina se desmarcó de la controversial carta y aseguró que la solución para los “soñadores” no debe combinarse con ninguna medida adicional de seguridad fronteriza o de cambios en las categorías de los visados.
El director ejecutivo de LULAC, Brent Wilkes, apuntó este miércoles en un comunicado estar “triste y conmocionado” por la carta que envió Rocha a Trump y afirmó “inequívocamente” que rechaza el contenido de la misma.
“Quiero afirmar inequívocamente que rechazo el respaldo del señor Rocha a la postura del presidente Trump sobre inmigración y puedo afirmar con autoridad que su carta no representa mis opiniones personales ni la de mis compañeros”, sentenció Wilkes.
Por su parte, la directora de LULAC en el estado de Washington, Diana Perez, aseguró en otro comunicado que la carta de Rocha “no fue aprobada ni revisada” por ningún miembro de la junta nacional antes de ser enviada.
“Estamos trabajando juntos para atender esta desafortunada situación y permanecer unidos como una organización por los derechos civiles con un propósito y dirección claros”, afirmó Pérez.
Otras organizaciones pro derechos civiles y latinos mostraron su sorpresa a través de las redes sociales y lamentaron que el nombre de LULAC haya quedado afectado por esta situación.
La fundadora del grupo Future is Latina y miembro de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en sus siglas en inglés), Natalie Montelongo, pidió a los socios de LULAC que escribieran a Rocha para rechazar la controversial misiva.
“En una sola noche, LULAC perdió la credibilidad y confianza que le llevó años construir en la comunidad latina”, agregó la activista.
Desde que Trump decidiera eliminar el programa migratorio de Acción Diferida (DACA) el pasado 5 de septiembre, cerca de 18.000 jóvenes indocumentados han perdido su protección y han quedado sujetos a ser deportados a sus países de origen.