SAN DIEGO, CA.- El Gobierno de EE.UU. concedió la ciudadanía al líder del movimiento de veteranos deportados, el mexicano Héctor Barajas, quien al cabo de ocho años podrá regresar a California, informó la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, sigla en inglés).
El exparacaidista Héctor Barajas, fundador de la Casa de Apoyo para Veteranos Deportados, con sede en Tijuana (México), había recibido el año pasado el perdón del gobernador de California, Jerry Brown, un indulto que le abrió la puerta a su proceso de ciudadanía.
Barajas, que había pasado los exámenes para su naturalización y se encontraba a la espera de una respuesta por parte de las autoridades federales, llegó a interponer el año pasado una demanda en una corte federal para exigir acción, la cual fue retirada luego cuando obtuvo el compromiso de una respuesta, informó la filial en San Diego de ACLU.
“Finalmente, tras años de lucha por el derecho de los veteranos deportados para que regresen a Estados Unidos, Héctor podrá regresar como ciudadano estadounidense”, celebró Jennie Pasquarella, directora de programa en ACLU y una de las abogadas de Barajas, en un comunicado de la organización.
Barajas, cuya ceremonia de naturalización está programada para mediados de abril, será el segundo veterano deportado y que ha recibido un indulto del gobernador Brown que regrese a Estados Unidos.
En diciembre pasado, el exinfante de Marina Marco Chávez volvió a California tras ser deportado a México quince años atrás.
Barajas, natural del estado de Zacatecas, entró ilegalmente en Estados Unidos con sus padres cuando tenía siete años, en 1984, estuvo en el Ejército entre 1995 y 2001, y en 2004 fue deportado a México.
La razón fue que Barajas se había visto implicado en un tiroteo y, aunque nadie resultó herido, tras cumplir año y medio de cárcel fue escoltado por las autoridades hasta la frontera en Nogales. Regresó a Estados Unidos, en calidad de indocumentado, y fue deportado nuevamente en 2010.
Una vez en México, fundó la Casa de Apoyo para Veteranos Deportados en Tijuana con la que encabezó la lucha para que se les otorgará la posibilidad de regresar y, además, se les diera acceso a los servicios médicos a los que tienen derecho por su tiempo en la milicia.
Como ya lo había adelantado, pese a que regresará con su familia a California, Barajas continuará su activismo por sus compañeros de armas deportados.