WASHINGTON.- La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, calificó hoy de “basura” la propuesta migratoria que el presidente, Donald Trump, envió el domingo al Congreso y en la que condiciona una solución para los “soñadores” con la construcción del muro con México.
La congresista ya reaccionó el domingo al plan de Trump para una reforma migratoria, pero hoy encabezó una rueda de prensa en el Congreso para mostrar el rechazo unánime de los legisladores demócratas, así como de líderes religiosos y empresariales.
“Estos principios (de Trump), no son principios, son basura”, aseguró Pelosi, cuyos duros comentarios provocaron risas y susurros en la sala donde tuvo lugar la conferencia de prensa.
“Esos principios -continuó- son inaceptables para los ‘soñadores’ y los que luchamos por ellos, nos oponemos a ellos la mayoría de los estadounidenses y suponen un anatema a los valores nacionales. Esas propuestas son brutales, cada una de ellas es horrible, pero juntas, destruirán una parte fundamental de nuestro carácter, el ser una nación libre y orgullosa de su herencia inmigrante”.
Tanto Pelosi como el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, se han negado a negociar con Trump sobre su plan de principios, que contempla el muro con México, agilizar la expulsión de menores centroamericanos, contratar a más agentes y limitar la concesión de visas mediante un sistema de méritos.
De hecho, ante la propuesta de Trump, los demócratas han llegado a amenazar con bloquear cualquier ley que el Congreso necesite aprobar en los próximos meses para que el Gobierno siga funcionado.
Trump, por ejemplo, necesita el apoyo de los demócratas para aprobar en diciembre un nuevo presupuesto y evitar un fatídico cierre de Gobierno como el de 2013, que llevaría a la pérdida de millones de dólares, así como a un posible deterioro de la calificación crediticia de Estados Unidos.
La presidenta del Caucus Hispano, Michelle Luján Grisham, especificó hoy que los demócratas intentar afrontar la nueva propuesta de Trump de manera “positiva” para evitar que la “retórica antiinmigratoria y de odio” de la Casa Blanca “divida” a los miembros del Congreso.
Tanto los demócratas como los republicanos han mantenido reuniones en las últimas semanas para debatir sobre el futuro de los 800.000 jóvenes indocumentados que llegaron a EE.UU. de niños, conocidos como “soñadores”, y que pudieron acogerse al plan de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Ese plan, promulgado en 2012 por el expresidente Barack Obama, permitió a los “soñadores” frenar su deportación, obtener un permiso de trabajo y, en algunos estados, un permiso de conducir.
Trump anunció el 5 de septiembre el fin de ese programa, pero dio al Congreso seis meses, hasta el 5 de marzo de 2018, para aclarar la situación de los “soñadores”.
Poco después de que Trump anunciara su decisión, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, creó un grupo de trabajo para estudiar diferentes soluciones y que está conformado por legisladores de diferentes comités con competencias en inmigración y seguridad fronteriza.
El martes, ese grupo de legisladores se reunió durante varias horas con la secretaria en funciones del Departamento de Seguridad Nacional, Elaine Duke y el director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Thomas Homan, según indicaron a Efe fuentes cercanas a ese encuentro.
En esa reunión, también estuvo presente Stephen Miller, uno de los asesores más cercanos a Trump en la Casa Blanca y considerado el “cerebro” de la propuesta migratoria del mandatario.