NUEVA YORK– El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, concedió este año clemencia a 61 individuos, entre ellos a 18 inmigrantes, que ya están libres, pero enfrentan la amenaza de la deportación u otros retos relacionados con su pasada convicción.
También concedió clemencia a 39 individuos que cometieron delitos menores o crímenes no violentos cuando tenían 16 o 17 años y que durante los pasados 10 o 15 años no han vuelto a delinquir y conmutó la condena a dos hombres con “sustancial evidencia de rehabilitación” y compromiso de reducir la violencia en sus comunidades.
Entre los que se han beneficiado del perdón figura la mexicana Lorena Borjas, una conocida activista por los derechos de mujeres transexuales por las pasadas dos décadas, que fundó una organización sin ánimo de lucro que brinda servicios a esta comunidad en el distrito de Queens.
En 1994 fue condenada por un delito relacionado con el tráfico humano, del que también ella fue víctima, señala un comunicado del gobernador.
Debido a su pasada convicción, Borjas, de 57 años y fundadora del Lorena Borjas Community Fund, que brinda servicios legales y de inmigración a transexuales, enfrenta la deportación.
Sin embargo, la activista aseguró en un comunicado del Transgender Law Center que con este perdón ya no tendrá “que ir a dormir con la preocupación de que seré deportada a un país que ya no es mi hogar”.
“Podré vivir mi vida sin el estrés y el miedo a Inmigración y podré continuar haciendo mi trabajo y ayudar a más mujeres transexuales”, agregó en el comunicado en el que la organización legal asegura que con el perdón otorgado por Cuomo Borja ya no será deportada y podrá solicitar la ciudadanía.
Cuomo también concedió perdón a Fredy Pérez, de 53 años, que en 1993 fue condenado a cárcel por la venta de sustancias controladas. Desde que cumplió su condena, Pérez ha trabajado como electricista y ha cuidado de su hermano autista, indica además Cuomo en el comunicado.
Con este perdón, Christopher Cavallo, de 66 años, podrá aspirar a un cargo electivo en Florida, donde vive y posee un negocio en el campo de la seguridad.
Cavallo fue convicto en 1977 por la venta de drogas y durante los pasados 50 años en que ha estado en libertad no ha cometido crímenes y fundó una exitosa agencia de seguridad, agrega el comunicado.
También está a cargo por los pasados siete años de un programa de rehabilitación en una cárcel para mujeres en la Florida y apoya a un centro de acogida de niños con HIV y cáncer en Colombia.
“Estos neoyorquinos han demostrado su rehabilitación, y en algunos casos por décadas, pero no han podido lograr su estatus legal o reingresar de lleno a la sociedad debido al estigma de su convicción”, indicó el Gobernador.