CHICAGO, IL.- Dos inmigrantes demandaron a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) por más de 100 detenciones realizadas a mediados de mayo en el área metropolitana de Chicago al considerar que éstas carecían de orden judicial y se basaron en perfil racial, dijo hoy el Centro Nacional de Justicia Inmigrante.
Este grupo de Chicago representa a Margarito Castañón Nava y a John Doe (nombre ficticio), dos de los arrestados durante las redadas efectuadas entre el 19 y 24 de mayo por agentes federales en 37 comunidades de Illinois.
Según la demanda, presentada este martes en la corte federal del Distrito Norte de Illinois, los agentes de ICE habrían violado la Ley de Inmigración y Nacionalidad y la cuarta enmienda de la Constitución de Estados Unidos al realizar detenciones ilegales.
En el documento se alega que los agentes no contaban con órdenes judiciales y habrían utilizado el pretexto de violaciones falsas de tránsito para detener a “decenas de residentes hispanos”, a quienes obligaron a pasar por un examen de huellas digitales y luego arrestaron.
Castañón Nava, quien ha vivido en Chicago durante 17 años, fue interceptado el 20 de mayo en Chicago cuando se dirigía al trabajo por un vehículo sin identificación y cuyos ocupantes usaban chalecos que los identificaban como policías.
Según denunció, les tomaron las huellas y fotografiaron a él y un acompañante, y luego fueron esposados y trasladados a una oficina del centro de la ciudad donde comprobó que los agentes no pertenecían a la policía, sino que eran de ICE.
John Doe, por su parte, afirma que conducía una camioneta con varios compañeros rumbo al trabajo cuando fueron interceptados por presuntos policías que le pidieron su licencia y registro.
Doe presentó una licencia especial, que otorga Illinois a los indocumentados, por lo cual a todos los ocupantes del vehículo “fueron considerados indocumentados”, les tomaron las huellas digitales, los esposaron y condujeron a las oficinas de ICE, señala la demanda.
“El gobierno federal usa sistemáticamente el perfil racial para destruir familias, algo que debe alarmar a cualquiera que valorice el estado de derecho en nuestra sociedad”, declaró en un comunicado el abogado Mark Fleming, del NIJC de Chicago.
En su opinión, las acciones de ICE serían injustificadas y persiguen a ciudadanos “cuyo único delito es tener un color de piel diferente”.
El NIJC quiere que la demanda sea aceptada como una acción colectiva en nombre de todos los detenidos en las redadas, para que no sean deportados de inmediato y los arrestos sean analizados por un juez de inmigración.
ICE informó el sábado sobre 156 arrestos de indocumentados en el área de Chicago, de los cuales 125 eran mexicanos, 10 guatemaltecos, 4 de Honduras y otros tantos de El Salvador, además de 2 ecuatorianos.
Un total de 106 arrestados no eran fugitivos de la justicia, ni tenían antecedentes por haber regresado a Estados Unidos tras haber sido deportados y, según el comunicado, su delito era estar presentes en el país sin papeles.
Ricardo Wong, director regional de ICE con sede en Chicago, dijo en el comunicado que su oficina se enfoca en individuos considerados amenazas a la seguridad nacional, a la seguridad pública y a las fronteras de EE.UU., pero en los arrestos no hay categorías o excepciones.
“Todos los que se encuentran en violación de las leyes de inmigración están sujetos a arresto, detención y remoción del país”, afirmó.