TUCSON, AR.- Grupos de “soñadores” preparan movilizaciones a nivel nacional en demanda de una legislación que les otorgue un estatus legal permanente, pero sin perjudicar a sus padres indocumentados ni que suponga una militarización de la frontera como pretenden los republicanos.
“Se trata de proteger a los ‘soñadores’ originales, nuestros padres y seres queridos”, dijo hoy Itzel Guillén, de la organización Alianza San Diego en California, durante una conferencia de prensa vía telefónica.
Alianza San Diego es parte del grupo de organizaciones de “soñadores”, con sede en los estados fronterizos de Arizona, California, Texas y Nuevo México, que la próxima semana llegarán a Washington para demandar lo que llaman “el verdadero sueño”, una legislación que los ampare y sin condiciones de por medio.
La delegación integrada por unos 60 “soñadores”, como se conoce a los beneficiados por el programa Acción Diferida Para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés), iniciarán su trayecto este fin de semana y en la capital esperan atraer a representantes de sus estados y a congresistas como Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, y al senador Chuck Schumer, también demócrata.
“No estamos dispuestos a cambiar nuestra seguridad por la de nuestros padres y familiares, eso va en contra de lo que es el verdadero sueño”, manifestó Guillen.
El pasado 5 de septiembre, el presidente Trump puso fin al programa DACA, proclamado en 2012 por su predecesor, Barack Obama, y que se calcula salvó de la deportación a unos 800.000 jóvenes indocumentados que llegaron a EE.UU. de niños.
Pidió al Congreso que buscara una solución legislativa en seis meses (antes del 5 de marzo de 2018), y éste ahora se encuentra dividido, pues los demócratas quieren aprobar una ley que regularice la situación de los “soñadores”, mientras que la mayoría de los republicanos condiciona su ayuda a la aprobación de fondos para seguridad fronteriza.
Los activistas se mostraron hoy a favor de la iniciativa legislativa “Dream Act”, que se debate actualmente en el Congreso, cuenta con el apoyo de legisladores de ambos partidos y que podría beneficiar a 3,4 millones de personas, según cálculos del Instituto de Política Migratoria, organismo considerado progresista.
Adrian Reyna, directivo de United We Dream (UWD), dijo en la conferencia que la eliminación de DACA ha puesto en el limbo el futuro de miles de jóvenes inmigrantes y los ha expuesto al peligro de la “maquinaria de deportación de la presente administración”.
“Crecí en la frontera, en Texas. Todos sabíamos de los peligros de los retenes de la Patrulla Fronteriza, un lugar donde ya existe el muro fronterizo, donde los aviones no tripulados vuelan encima de tuyo y los agentes fronterizos pueden hacer lo que quieran sin ninguna consecuencia”, dijo el indocumentado, quien al igual que dos de sus hermanas es un beneficiado de DACA.
Los “soñadores” que forman parte de la delegación compartirán sus experiencias, historias y el “acoso” que sufren los residentes de comunidades fronterizas a manos de agentes de Inmigración.
Testimonios como el de Carlos Corral, un bombero voluntario y vecino de Nuevo México, que relató que al crecer en una de estas comunidades debía de evitar cualquier tipo de contacto con la Patrulla Fronteriza, porque una “mínima interacción” con agentes de este cuerpo federal podía “afectar seriamente” su residencia en EE.UU.
En ese sentido, indicó que la mayor presencia de agentes fronterizos que se registra en estos poblados cada vez hace “más difícil” la vida para sus residentes, quienes son detenidos y cuestionados en muchos casos en base a su aspecto físico.
“Todos los que vivimos a 100 millas de la frontera sabemos lo que es vivir bajo un estado de militarización”, recalcó.