WASHINGTON, DC.- El incremento de la hostilidad contra los inmigrantes en EE.UU. se encuentra entre las causas que motivaron en 2017 un atípico descenso de la población mexicana en el país, según un análisis difundido hoy por el Centro de Estudios Pew.
El descenso registrado el año pasado supuso el mayor en la última década, coincidiendo con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, con la consiguiente retórica anti-inmigrante y políticas que priorizan la deportación de indocumentados.
De acuerdo al centro, que analiza datos oficiales del censo, entre 2016 y 2017 se produjo una caída de 300.000 personas en la población mexicana en territorio estadounidense, hasta los 11,3 millones, una bajada considerada “rara” por el centro de estudios.
“La caída repentina parece una aceleración de una tendencia a largo plazo de nativos mexicanos que regresan a su hogar”, comenta Pew en el texto, en el que destaca los principales retos para el Gobierno mexicano ante esta situación.
El documento cita la posibilidad de que los colegios en México se llenen de niños angloparlantes, a menudo nacidos en EE.UU. con padres deportados o que regresaron al país porque temían ser expulsados o que, simplemente, vieron más oportunidades al sur de la frontera que divide ambos países.
El presidente del Instituto para Política Migratoria, Andrew Selee, reconoció el empeoramiento del contexto estadounidense como uno de los factores que pueden haber determinado esta situación.
“Pudo ser una nueva oportunidad (en México) o que EE.UU. les haya hecho sentirse menos bienvenidos. Sospecho que han sido las dos”, aseguró Selee en declaraciones recogidas por Pew.
La última vez que se dio un descenso de esta magnitud fue entre 2007 y 2008, con el comienzo de la Gran Recesión y cuando comenzaron a reducirse los recursos para la inmigración ilegal.
Entonces, la bajada de mexicanos que vivían en el país fue de 326.000 individuos.
Los datos se enmarcan en un contexto en el que el Gobierno de Trump ha vinculado públicamente la inmigración con el crimen y ha entonado una dura retórica anti-inmigración, antes y después de entrar en el Ejecutivo.