Ciudad de México, México.- El Gobierno de México, presidido por Andrés Manuel López Obrador, presentó este jueves un plan para garantizar los derechos y la protección a los migrantes mexicanos en Estados Unidos, donde el 48 % son indocumentados.
En su rueda de prensa matutina, el mandatario destacó la necesidad de dar “apoyo a nuestros paisanos migrantes” quienes por “necesidad” viven en Estados Unidos.
Los calificó de ciudadanos “ejemplares” porque, pese a sufrir “maltrato”, aportan a México remesas por más de 30.000 millones de dólares anuales.
“Es un apoyo fundamental para la economía popular, para la economía de los pueblos. Por esto, nuestro compromiso de protegerlos y apoyarlos”, agregó.
El canciller de México, Marcelo Ebrard, describió este plan de apoyo a los migrantes mexicanos en Estados Unidos de 3.925 millones de pesos (unos 205 millones de dólares).
Indicó que 2.163 personas trabajarán en el programa, y la cifra podría incrementarse hasta las 2.800 personas si se aumenta el número de consulados móviles.
Explicó que también se revisarán los recursos destinados a viviendas de cónsules y a oficinas, para que se garantice la austeridad.
De acuerdo con sus cifras oficiales, actualmente 11,8 millones de mexicanos viven fuera de México. De estos, el 97,2 % -11,3 millones- radican en Estados Unidos, concentrándose en los estados de California, Texas y Arizona.
El 8 % tienen visas, un 17 % tiene doble nacionalidad, el 27 % son residentes permanentes y el 48 % son indocumentados.
“Estos son los más vulnerables, los que tenemos que apoyar más”, puntualizó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Este programa buscará alejarse de una “visión defensiva” de las autoridades mexicanas para ser “proactivos” y “más eficaces”.
Entre las principales quejas de la comunidad mexicana en el extranjero están las deficiencias detectadas en el servicio de Mexitel, la plataforma digital para trámites consulares que pertenece a la Cancillería.
Así como la falta de orientación y representación legal, las visitas insuficientes a prisiones, la cobertura escasa de los servicios móviles, la falta de vinculación con organizaciones locales y modelos de apoyo obsoletos.
Para contrarrestar estas quejas, el plan consta de diez acciones.
Se adoptará como “eje transversal” el desarrollo de mecanismos de participación con gobiernos municipales y atención al migrante; se dará especial atención a los grupos vulnerables y se ampliará la red de abogados y organizaciones especializadas.
También se buscará una promoción “activa” de la identidad cultural mexicana y se ampliarán los programas de educación, salud y deporte para “elevar la calidad de vida”.
Además desarrollar mecanismos financieros para la participación de los migrantes en los proyectos de desarrollo mexicanos y se crearán más consulados móviles integrales.
Finalmente, se modernizará la normativa de Cancillería para facilitar trámites burocráticos -entre estos el derecho a voto- y se buscará reconocer y escuchar a la comunidad, incluso mediante consultas.
Se pondrá énfasis en defender una cultura mexicana en el exterior “distinta a la narrativa en cine, televisión y series de los últimos 20 años, que siempre tiende a ser muy negativa”, con excepciones, puntualizó.
Finalmente, México coordinará junto con España y otros países latinoamericanos actividades culturales en Estados Unidos que buscarán “defender la hispanidad”, promoviendo el idioma y las raíces comunes, dijo el canciller.
“El Gobierno quiere que el ciudadano mexicano de Estados Unidos tenga identidad y derechos”, remarcó.
La Administración de López Obrador, que asumió la Presidencia el 1 de diciembre, ha insistido en atender el fenómeno migratorio de forma estructural, invirtiendo en las zonas menos desarrolladas.