EL PASO (TX).- Si tan sólo el 10 por ciento de los inmigrantes dejaran Texas por temor a ser deportados, el gobierno federal dejaría de percibir 190 millones de dólares anuales en impuestos, según la Red Fronteriza por los Derechos Humanos.
Esa organización defensora de los derechos de los inmigrantes participó hoy junto a docenas de activistas y empresarios frente al edificio del Condado de El Paso, en el lanzamiento de una “campaña de presión económica” a Texas, en la que advierten a las autoridades del estado sobre el impacto negativo que generaría la ley SB-4.
El director de la agrupación, Fernando García aseguró en conferencia de prensa que de acuerdo a los datos del Instituto de Políticas Económicas y de Impuestos de la Oficina del Censo, una salida de inmigrantes en ese porcentaje reduciría en al menos 9.200 millones de dólares el producto interno doméstico.
“Si el 10 % deja de estar en Texas se perderían 190 millones de impuestos federales, 223 millones en impuestos estatales y locales”, dijo García frente a las puertas del edificio del condado, localizado en la zona Centro de El Paso.
Aseguró que este porcentaje representa una pérdida de cien mil trabajadores a nivel estatal, lo que significa 2.900 millones en términos de salarios.
El reporte presentado hoy es un análisis comparativo con el realizado en Arizona, basado en el impacto económico que generó la emigración masiva por temor a la ley 1070.
“Basado en lo que pasó en Arizona, estaríamos hablando de que en Texas serían un millón de trabajadores los que saldrían, quizá más”, dijo.
La campaña, denominada “Texas trabaja mejor cuando Texas trabaja unida”, es una iniciativa estatal que combina sectores económicos, políticos y de la comunidad para presionar al gobierno a echar abajo la ley que afectaría a las familias indocumentadas.
La coalición ha instado a los pequeños comerciantes de Texas a colocar en las puertas y ventanas de sus establecimientos carteles de la campaña contra la ley, que entrará en vigor dentro de un mes, así como a enviar cartas de oposición a los legisladores.
Varias agrupaciones a favor de los inmigrantes se han manifestado en las calles de la región desde el 8 de mayo en contra de la ley, luego de que el gobernador de Texas, Greg Abbott, firmara la medida.
Tanto el condado como la ciudad de El Paso han presentado demandas por inconstitucionalidad contra Texas por la ley SB-4.
El gobernador Abbott aclaró desde un principio que era importante acabar con las protecciones contra la deportación de que gozan los indocumentados en algunos lugares de Texas.