HAMBURGO, Alemania.-Los presidentes de Estados Unidos y México, Donald Trump y Enrique Peña Nieto, se reunieron el viernes cara a cara por primera vez desde que Trump tomó el cargo durante la cumbre del G20, casi seis meses después de lo planeado.
La visita oficial de Peña Nieto a la Casa Blanca fue cancelada abruptamente luego de que Trump continuara con sus planes de construir el muro en la frontera de Estados Unidos con México y que puntualizara que México iba a pagar por él.
Trump insiste que el muro es crucial para mantener las drogas y a los criminales fuera de su país, aunque sigue habiendo confusión sobre esos planes. Recientemente el mandatario estadounidense sugirió que el muro iba a pagarse solo si se utilizaban paneles solares.
Cuando le preguntaron los medios de comunicación el viernes si esperaba que México pagara por el muro, Trump contestó, “absolutamente”.
Por su parte, Peña Nieto mantuvo que su país no pagará muro alguno.
Trump, quien se reunió con Peña Nieto durante su campaña presidencial el año pasado, insiste que aunque los contribuyentes de Estados Unidos cubran los costos, México deberá compensarlo de alguna forma. Esto provocó una fuerte respuesta de Peña, y las relaciones entre ambos países se dañaron a los pocos días del estadounidense en la oficina presidencial.
Tanto el secretario de Estado, Rex Tillerson, como el de seguridad, John Kelly y el consejero y yerno de Trump, Jared Kushner han trabajado desde ese entonces para rescatar la relación.
Durante su campaña presidencial, Donald Trump había dicho que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre Estados Unidos, Canadá y México era “el peor acuerdo que se ha firmado”.
El viernes en la ciudad de Hamburgo, Trump dijo que “están haciendo un muy buen progreso en las negociaciones del TLCAN y en otras cuestiones con México”.
“Ya veremos cómo se dan las cosas”, añadió.
Por otra parte, Peña Nieto dijo vía un traductor que él espera continuar con un “diálogo fluido, en particular para la seguridad de ambas naciones, especialmente para nuestras fronteras”.
La Casa Blanca dijo en un comunicado el viernes que Trump y Peña Nieto analizaron la manera de “ayudar a los trabajadores de ambos países” como parte de la renegociación del TLCAN. Los mandatarios también hablaron sobre los problemas regionales como el narcotráfico, la migración y la crisis en Venezuela.
No dijo si hablaron sobre el plan de Trump de erigir un muro fronterizo.
Una nota del gobierno mexicano dijo que los dos destacaron la importancia de modernizar el TLCAN de manera tal que produzca beneficios tangibles para las economías y las sociedades de América del Norte.