DENVER, CO.- Alegando “arrestos injustificados” en su domicilio, una familia mexicana de Utah presentó el martes en la corte federal una demanda contra 49 agentes de inmigración, citando dos operativos sin orden judicial ocurridos en 2017, informó la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
Por los sucesos, la familia acusa a 49 agentes federales de 23 cargos, incluyendo ingreso y búsqueda sin orden judicial, arresto ilegal, uso excesivo de fuerza e incautación ilegítima de propiedad, además de infringir los derechos constitucionales de los demandantes.
La familia incluye a cinco adultos mexicanos (Abel, Eduardo y Carlos Ramírez; Berenice Resendiz y Alicia Amaya Cardona, madre de los anteriores) y cuatro menores nacidos en Estados Unidos.
Se hace constar que los agentes federales no respetaron los derechos protegidos por la Cuarta Enmienda de la constitución.
La demanda afirma que agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y alguaciles federales llegaron a la vivienda de Resendiz el 10 de abril de 2017 y regresaron un día después, buscando a un miembro de la familia que ya no reside en esa vivienda. Amenazaron con arrestos a quienes no cooperasen y con dejar a los niños (de entre 2 y 6 años) a cargo del gobierno.
Con la excepción de Cardona, todos son beneficiados en 2012 con el programa de Acción Diferida por Arribos Infantiles (DACA).
La demanda dice que, en el primer operativo, diez agentes llegaron a la casa, interrogaron y arrestaron a Carmona (que estaba cuidando a sus nietos), dejaron a los niños afuera y le dieron 15 minutos a Carlos Ramírez para llegar antes de que los niños pasasen al cuidado del gobierno. Según se hace constar, el interior de la vivienda quedó severamente afectado por el accionar de los uniformados.
Al día siguiente, los agentes fueron a la casa de Abel Ramírez, derribaron la puerta del apartamento, y removieron del lugar a adultos y niños a punta de pistola. El documento sostiene que durante el operativo los agentes insultaron y se burlaron de los inmigrantes.
“Estas redadas fueron terribles para mí y para mi familia, especialmente para los niños. Los agentes llegaron a nuestro apartamento completamente armados y con ropa de estilo militar. Había muchos de ellos”, comentó Carlos Ramírez en un comunicado presentado por ACLU en su sede en Salt Lake City.
“A pesar de que todo lo que encontraron la primera vez fue una abuela cuidando a sus cuatro nietos pequeños, volvieron al día siguiente”, resaltó Ramírez.
“Espero que podamos hacer justicia para nuestra familia y que la demanda evite que esto les suceda a otras familias”, agregó. Los demandantes piden que un juez sea quien decida la indemnización que les corresponde.