WASHINGTON, DC.- Los legisladores republicanos buscaban el viernes un acuerdo sobre inmigración, algo que les resulta esquivo desde hace décadas, presionados por moderados rebeldes del partido que han complicado las cosas al introducir plazos perentorios.
Los centristas amenazan que sin un acuerdo con la derecha y la jerarquía partidarias, tendrán para el martes firmas suficientes en un petitorio para obligar a la cámara baja a votar este mes sobre proyectos que dan a los jóvenes dreamers una vía hacia la ciudadanía.
Muchos conservadores se oponen a otorgar esa vía, en tanto los dirigentes dicen que forzar ese voto provocaría divisiones y perjudicaría las perspectivas electorales del partido en noviembre.
“Ha obligado a la gente a sentarse a la mesa”, dijo Mario Díaz-Balart, un representante moderado. “El hecho de haber obligado a la gente a sentarse a la mesa, ¿significa que tendremos una resolución? No”.
El jueves, un dirigente de los moderados dijo que se discutía un proyecto de acuerdo con la derecha para permitir que los dreamers permanezcan legalmente en Estados Unidos. Pero los derechistas dijeron luego que no había acuerdo, señal de lo difícil que le resulta al Partido Republicano superar su antiguo cisma.
El mismo día, el presidente de la cámara, Paul Ryan, dijo que los dirigentes intentarán elaborar un acuerdo que satisfaría a todos los sectores republicanos. Ryan espera que tal acuerdo contrarreste las amenazas de los centristas de obligar a la cámara a realizar una serie de votaciones en las próximas semanas.
Tanta prisa es una manifestación de las presiones crecientes que enfrentan los republicanos con el enfrentamiento entre los centristas, representantes de distritos de gran población hispana y moderada, y los conservadores cuyos votantes simpatizan con la violenta retórica antiinmigrante del presidente Donald Trump.
Un dirigente moderado, el californiano Jeff Denham, dijo que a falta de un acuerdo sigue vigente la amenaza de los moderados de obligar a la cámara a deliberar sobre cuatro proyectos de ley de inmigración. Denham y el representante Carlos Curbelo, de Florida, necesitan apenas dos firmas más en el petitorio que obligaría a efectuar esas votaciones, si todos los demócratas lo firman. Si los consiguen para el martes, las cámaras tendrían que efectuar esas votaciones el 25 de junio.