LOS ÁNGELES, CA.- El panorama en 2018 para los “soñadores” que luchan por una ley que los legalice se dificulta aún más en un año de elecciones legislativas y ante el eventual cierre del gobierno si fallan las discusiones sobre el presupuesto.
“El cálculo político y los antecedentes de los demócratas en miras de la elección intermedia no le son favorables a la lucha de los soñadores”, aseguró a Efe Octavio Pescador, investigador y profesor de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA).
Precisó que si en este momento los demócratas, que históricamente han apoyado a los “soñadores”, negocian algo con los republicanos sería una victoria para el presidente Donald Trump.
Aunque solo han pasado dos semanas de la maratónica campaña de presión por lograr la aprobación de una legislación (Dream Act) que le permita a estos inmigrantes legalizarse sin perjudicar a otros indocumentados, las posibilidades de aunar el proyecto a la ley de presupuesto y lograr un acuerdo de ambos partidos es más lejana.
Este miércoles, en medio de una manifestación para apoyar a los beneficiados del programa de Acción Diferida para los llegados para la Infancia (DACA), el senador por Massachusetts Edward Markey reconoció “que la presión de los demócratas por sí sola no será suficiente sin algún apoyo republicano”.
Entre tanto, los republicanos y el mismo presidente Trump insisten que no habrá un apoyo a la medida sin no se incluye en el presupuesto de la nación fondos para la construcción del muro, y sin el endurecimiento de la leyes de inmigración. Los más conservadores, además se niegan a otorgarles un camino a la ciudadanía.
El presidente Trump anunció en septiembre pasado la cancelación del DACA, que impulsó el expresidente Barack Obama en 2012 y que protegía de la deportación a esos jóvenes, y dio al Congreso hasta el próximo 5 de marzo para que solucionara la situación de al menos 800.000 beneficiados.
“Si se logra un acuerdo sobre DACA, será un punto para Trump y no creo que los demócratas quieran dejar que la administrador se lleve este punto, en un año en el que podrían recuperar la Cámara e incluso el Senado”, insistió Pescador.
Los antecedentes de los demócratas al respecto tampoco les favorecen, el último proyecto que se votó en el Senado en 2010 se hundió por falta de cinco votos, el mismo número de demócratas que en ese entonces votaron en contra de la legislación. De este grupo de opositores Jon Tester por Montana, aún ocupa una silla en la Cámara alta.
Pescador advierte que los demócratas tampoco han podido cumplir con la promesa de no ceder en las negociaciones del presupuesto sino se aprueba un Dream Act. “Amenazaron con hacer cerrar el gobierno, pero negociaron un mes de extensión”, resaltó.
En los últimos días, el Gobierno viene insistiendo en la necesidad de que el acuerdo de presupuesto sea para dos años, otro escollo que los demócratas tendrán que negociar.
Para Luis Alvarado, estratega republicano de California, es casi imposible que una legislación que favorezca a los “soñadores” pueda aprobarse junto al presupuesto. “Esto va a ser una ley más pensada y que se aprobará sin estar atada a otra más grande”, explicó a Efe.
Señaló que hace parte de un grupo que delinea un nuevo proyecto que sería presentado en el Senado por la bancada conservadora moderada. “Esa será la opción más segura para los soñadores, tal vez a los demócratas no les gusten algunos términos, pero será la mejor opción”, anticipó.
La oposición de grupos ultra conservadores a una legalización de los “soñadores” también está tomando más fuerza.
La organización Numbers USA lanzó una campaña mediática pidiendo a los republicanos excluir cualquier iniciativa que favorezca a los beneficiados de DACA, y por el contrario que autoricen fondos para la construcción del muro fronterizo con México.
A pesar del desalentador panorama, los jóvenes comenzaron con las acciones de protesta. Las oficinas en Los Ángeles de la senadora demócrata Dianne Feinstein fueron el primer objetivo este miércoles, mientras que para mañana viernes hay prevista otra demostración en Chicago (Illinois).
“La única opción que tienen es la movilización, porque a pesar de tener respaldo de la comunidad no representan un capital de votos contundentes para ambos partidos”, aseguró Pescador.